Aunque no existe ninguna pócima milagrosa para acabar con el malestar que produce una excesiva ingesta de alcohol, sí que hay remedios dietéticos y herbales que nos ayudarán a mitigar las molestias.
Zumo de naranja y de zanahorias para el dolor de cabeza
Cuando se consume demasiado alcohol, se pierden vitaminas y agua lo que provoca el característico dolor de cabeza tan típico de una resaca. Para combatirlo de una manera efectiva se aconseja tomar un zumo de naranja natural aunque también es probable que esta bebida nos provoque ardor de estómago, algo que por otra parte, es otro de los síntomas inequívocos de haber bebido más de la cuenta. En estos casos es mejor tomar un zumo tonificante y remineralizante de zanahoria, que calma el estómago revuelto y reduce la acidez gástrica.
Para evitar las náuseas, toma una infusión de jengibre
Esta infusión consigue estabilizar las segregaciones ácidas de nuestro estómago, algo que ayudará a calmar las náuseas a la vez que corrige el mal aliento producido por las resacas. En este caso prepararemos una tisana añadiendo una cucharada de ralladura de jengibre con un vaso de agua hirviendo para acompañarlo con algo más sólido como por ejemplo, una barra de cereales o unas galletas.
Añadiendo polen a un yogur conseguiremos superar el cansancio producido por la resaca
El alcohol provoca una debilidad muscular al aumentar la eliminación de calcio y de magnesio por la orina. Si por la mañana nos levantamos sin energías, podemos añadir una cuchara de polen granulado, que es una excelente fuente de magnesio, a un yogur rico en calcio. Debido al efecto antioxidante del polen, también lograremos combatir la irritabilidad propia de estas situaciones.
Tomar achicoria para prevenir una deshidratación
Aunque el cuerpo nos pida tomar un café bien cargado para evitar la somnolencia, no resulta una buena idea, ya que esta bebida agravará más la deshidratación causada por el exceso de alcohol. Si tenemos mucha sed y la boca seca, nada mejor que tomar una infusión de achicoria que es un sucedáneo del café y que ayuda a rehidratar nuestro organismo, además de actuar como un depurativo hepático perfecto. En caso de que las molestias persistan y tengamos la cabeza a punto de estallar, podemos tomar una perla de onagra que tiene una gran acción antiinflamatoria.
Si nos apetece algo salado, es preferible optar por prepararnos un huevo pasado por agua o hervido y acompañarlo de algo de pan tostado. El primero resulta muy beneficioso por su gran cantidad de cisterna, compuesto que ayuda a metabolizar mejor el alcohol. En cualquier caso debemos evitar el huevo frito ya que sus grasas pueden sobrecargarnos el aparato digestivo a la vez que aumentar la acidez que puede llegar a producirse en éste. Si por el contrario, nos apetece algo dulce, podemos tomar un tazón de cereales acompañados con un plátano en trozos, ya que estos alimentos nos aportan el 80% de la vitamina B6 necesaria al día, algo que nos ayudará a aliviar los síntomas de la resaca.