Aunque los pediatras dicen que el desarrollo motor se produce a partir de los 3 o 4 años con lo cual los niños ya pueden comenzar a montar en bici, lo cierto es que es a partir de los cinco, seis o incluso más años, cuando pueden empezar a hacerlo sin el uso de ruedines.
Trucos para que abandonen los ruedines
Cuando se les retiren los ruedines hay que invitarles a montar enseñándoles a que encuentren el equilibrio balanceándoles de un lado a otro para que seguidamente comiencen a pedalear mientras se les sujeta la bicicleta. Uno de los trucos más habituales para que se vayan quitando el miedo es empezar con los pies apoyados en el suelo y mientras el adulto empuja la bici desde atrás, ir animándoles a que vayan levantando los pies poco a poco hasta que cojan la confianza necesaria.
Existe también un aplique que se pone en la parte trasera de la bicicleta y que se trata de un palo metálico que los adultos cogen para ayudar al niño a que mantenga el equilibrio. De esta manera el pequeño irá cogiendo seguridad y el adulto no se romperá la espalda a la hora de enseñarle a montar en bicicleta sin ruedines.
Otra solución es mientras está montado agarrarle el asiento de la bici. De esta manera tendrá libertad para encontrar el equilibrio a la vez que practicará hasta que aprenda a maniobrar correctamente. Cuando ya parezca que ha pillado el truco, se le deja ir solo aunque corriendo tras él pues casi con certeza que se caerá y por eso es tan importante el uso de protecciones como coderas y casco.
Cuando ya comience a ir solo una buena idea es colocar unas galletas en el suelo más o menos cada cinco metros. Primero se colocarán en línea recta y después se pueden mover. La idea es que el pequeño pase por encima de ellas. De esta manera se concentrará mejor y pedaleará con el volante recto.
Consejos para aprender a montar en bicicleta
Antes de comenzar hay que asegurarse que el sillín de la bici está lo suficientemente bajo como para que sus pies lleguen al suelo sin problema. La acción de frenar es una de las cosas que los niños tardan más en dominar y procesar por eso es muy probable que durante una larga temporada utilice sus pies para no caerse.
Tampoco es conveniente que aprenda a montar en una bicicleta nueva. Si es el caso, lo mejor será que algunas semanas antes el pequeño se vaya habituando a ellas con unas ruedas de apoyo.
Las bicicletas recomendadas para los niños más pequeños, deben tener además del freno de mano, un freno en los pedales que hace que la bicicleta se detenga al ir marcha atrás, ya que entre los tres y los cuatros años sus pequeñas manos no aseguran un buen frenado.