Cuando llega al mundo un bebé, supone un enorme cambio para la familia entera, pero si en lugar de uno, son dos los que llegan, o tres o incluso más, las vicisitudes se van a multiplicar prácticamente en la misma medida.
¿En la misma cuna?
Como cualquier recién nacido, los gemelos van a necesitar cierto tiempo para adquirir unos hábitos buenos de sueño. En un principio los dos bebés pueden dormir en la misma cuna para que se sientan más tranquilos y seguros, porque así reproducen la situación vivida en el vientre materno. Solamente va a ser necesario separarlos cuando tengan un ritmo de sueño distinto para evitar que se despierten. De cualquier manera existen cunas con barrotes diseñadas especialmente para gemelos si lo que quieres es que sigan durmiendo lo más cerca posible el uno del otro.
Llantos por partida doble
Una de las situaciones más angustiosas para todos los padres es el llanto de su bebé y cuando éste se produce por partida doble, puede que los nervios se lleguen a resentir muy seriamente. Además en numerosas ocasiones es posible que no sepas a quién consolar antes. Por eso hay que mantener la calma y pensar que aunque estén llorando durante unos minutos más, no les va a suceder nada.
Los problemas hay que solucionarlos de uno en uno y tener presente siempre, que una de las particularidades que tienen los gemelos, es que en poco tiempo van a aprender a esperar su turno. Por otra parte les vas a ir conociendo con el tiempo y sabrás a quién tienes que hacer primero caso e incluso lograrás prestarles atención a los dos a la vez.
La lactancia materna
Aunque no te lo creas, los pechos están preparados para poder alimentar a más de un bebé. La cantidad de leche no será un problema ya que a mayor estimulación, mayor va a ser la producción. Además el pediatra va a estar controlando la curva de crecimiento de los niños que va a indicarle si es suficiente con la leche materna o si va a ser necesario darles un biberón complementario.
Sin duda lo mejor va a ser aprender a darles de mamar a la vez, uno en cada pecho, así se van a regular sus ritmos y tú misma tendrás bastante más tiempo libre entre las tomas, ya que al comienzo, como no van a tener mucho peso, van a tener que comer probablemente cada dos horas.
Aunque en cualquier caso la matrona te va a indicar como hacerlo, lo más cómodo para que no se resienta tu espalda por el peso de los dos niños, es darles el pecho en la cama. Para ello tienes que colocar a los niños a tus costados, con las cabezas giradas a tus pechos y las piernas hacia atrás. También existen cojines que son especiales para ello, pero si no tienes ninguno, coloca uno normal bajo el cuerpo de cada uno de sus bebés para que sus bocas se encuentren a la altura correcta. En cada toma cámbialos de pecho.
En caso de darles biberón, puedes compartir su alimentación con tu pareja o con familiares para ganar un poco de tiempo. Ve alternando a los pequeños para que todos podáis gozar de los momentos tan tiernos que se producen mientras están alimentándose.