El baño es un paso importante dentro de la tarea de ser padres pero así como es importante el acompañamiento de los padres cuando el bebe está creciendo hasta los dos años aproximadamente, hay que saber como actuar después de esta edad para inculcarle al pequeño nociones de independencia y capacidad para hacer las cosas por si mismo. Cuando un hijo nace es necesario que papá o mamá se bañen con él y como es tan pequeño esta actividad se hace hasta los 4 o 5 años en la mayoría de casos y usualmente quien termina haciéndolo frecuentemente es la madre. Pero como tiene un punto final o de conclusión de aprendizaje, el bañarse con os padres también y debe haber una edad propicia para detener los baños compartidos y que el niño tenga la autonomía de hacerlo por sí solo. Y aunque para los padres sea difícil al principio, debe generarse confianza para que el hijo haga las cosas por sí mismo y entender que está en un proceso de crecimiento en donde hay actividades que pueden ser malinterpretadas y no solo por ello sino porque es aconsejable según sicólogos para evitar confusiones durante su desarrollo.
Claro está que mientras los niños tienen una corta edad es conveniente que sus padres los apoyen en la actividad de tomar un baño, pues es allí donde aprenderán a conocer su cuerpo, adquirirán costumbres básicas de higiene y aseo, entenderán la función de cada parte u órgano y sobre todo habrá una orientación en uno de los campos con mas tabúes: el sexual.En ocasiones los niños son quienes toman la decisión de bañarse solos y los padres deben respetar su decisión porque a pesar de tener tan solo 5 años, buscan una independencia en ciertos aspectos. No hay que regañarlos, ni obligarlos y mucho menos emplear palabras extrañas para explicarles algo.
Los pediatras recomiendan que el baño sea tomado por personas del mismo género, es decir la madre bañarse con su hija y el padre con su hijo a medida que van creciendo, específicamente después de los 3 o 4 años pues a partir de esta edad es cuando perciben diferencias entre el cuerpo de un hombre y una mujer y genera dudas y curiosidades pero aclarando que sin mal intención o vínculos sexuales; cuando los niños son muy pequeños no hay problema en que se bañen entre sexos opuestos.El baño entre pequeños y sus padres es benéfico para crear un lazo de unión muy fuerte, pues generalmente a los bebes les gusta el agua y el sentir la compañía de sus padres mientras juegan, salpican el agua con sus manos y ríen, son significados de afecto, cuidado y amor. De esto también depende que el niño quiera bañarse después y genere un gusto por esto, no que le de miedo o pereza.
También hay que contemplar los tipos de juegos que se realizan mientras se toma el baño pues no deben ser agresivos ni que enseñen al niño a ser grosero, violento o rebelde, lo importante es que pase un momento divertido además de que poco a poco aprenda lo necesario para después poder bañarse solo. Esto es una parte difícil de manejar al ser padres pero debe ser entendible para inculcar al hijo autonomía e independencia y no tanto de confianza pues esta se establece desde que es muy pequeño y se fortalece durante toda la vida.