Las náuseas y los vómitos siempre causan una sensación incómoda durante todo el embarazo. Si quieres aprender a controlarlos, aquí tienes un par de consejos.
Las náuseas y el embarazo van mano a mano para la mayoría de las mujeres. Algunas tienen casos graves de náuseas y vómitos, mientras que otras tienen problemas marginales solamente. Para aquellas que sufren de náuseas y vómitos en un grado normal, hay varios remedios caseros que pueden ser utilizados para su control. Echa un vistazo a algunos de ellos aquí.
1. Toma un respiro de aire fresco
Los factores desencadenantes más comunes de la náusea y el vómito son fuertes olores. Por lo tanto, cuando sientas que las náuseas te han golpeado, debes salir al aire libre y tomar una bocanada de aire fresco. Toma un paseo en un parque cercano o simplemente siéntate en el jardín de tu casa. Estas actividades simples pueden ayudarte a deshacerte de las náuseas y el vómito.
2. Ten dulces helados
Simplemente puedes comprar caramelos con sabor a hielo y chupar con ellos, cuando tienes ganas de vomitar. Chupa cubitos de hielo, también pueden ayudarte en algunos casos. Los caramelos de limón y dulces de naranja son conocidos por ahuyentar a las náuseas también.
3. Opta por productos salados
Los artículos de alimentos salados son otra manera de frenar el fuerte impulso de vomitar. Las galletas saladas o palomitas de maíz son probablemente los que deben contar durante los tiempos cuando te pegan las náuseas.
4. Selecciona lo que comes
Tienes la necesidad de mantener un ojo en los alimentos que te causan la sensación de vomitar y mantenerte alejado de ellos. Además, el olor de algunos alimentos pueden hacer que vomites, y esos son los que hay que evitar.
5. Mantener un control sobre tu rutina de comer
En algunos casos, comer en exceso, o comer demasiado poco también puede causar vómito. No comer nada durante muchas horas puede hacer que tu estómago vomite todo lo que comes más tarde. Por lo tanto, asegúrate de seguir una rutina de dieta adecuada y estricta. No importa lo ocupado que estés, asegúrate de no sacrificar tus comidas.
A veces, las náuseas pueden lograr lo inesperado y puede acabar vomitando. Así, mientras que sales de la casa, asegúrate de que lleves una bolsa de aire, una botella de agua y algunos tejidos algunos. Además, se cargan con algunos dulces con sabor a morder de vez en cuando. Piensa en el bebé dentro de ti durante esos momentos. Si haces esto, las náuseas y el vómito serán sólo inconvenientes menores a los que por el bien del conjunto de alegría se van a celebrar próximamente.