Uno de los métodos de planificación definitivo es la ligadura de trompas y aunque muchas lo toman como control para no quedar en embarazo, siempre deben tener en cuenta las consecuencias de hacerla. A muchas mujeres les da miedo someterse a este tipo de intervención cuando no quieren tener más hijos, pues ya son suficientes o por motivos de salud es necesario realizarla y evitar quedar en embarazo. Este nombre se refiere a una cirugía que se hace para cortar las trompas de Falopio, es decir el conducto que conduce los óvulos al útero. Aunque dé miedo, es un procedimiento muy seguro y es relativamente sencillo por lo que ahora tiene una identidad más ambulatoria. Generalmente tiene una duración de 30 minutos y simplemente se necesita tener unas cuantas horas de observación para ver cómo evoluciona el organismo. La anestesia puede ser local o general y ya depende de las necesidades de cada mujer o si es temerosa a quedarse totalmente dormida.
Cuando una chica toma la decisión de cortar las trompas de Falopio, tienen que estar segura de que en el futuro no se arrepienta, porque cierto porcentaje de las que se someten a esto, caen en profundas depresiones e intentan miles de maneras para volver a tener hijos pero es casi imposible, a no ser que sea por el método reversible, es decir, en la que simplemente se hace un bloqueo en el canal de paso de los óvulos, mientras que la ligadura si se refiere directamente a un corte que no se puede deshacer. Es considerada una forma de planificación, pero con el detalle que es no reversible, por ende hay que evaluar con la pareja o por sí misma, si es la opción necesaria para no tener hijos.
Hay un procedimiento llamado recanalización, que puede ser tomado como una especie de esperanza para las que quieren ser nuevamente madres, pero no siempre es efectivo e implica más riesgos y una complejidad mayor. Hay ciertos riesgos que se pueden correr pero son los que generalmente se tienen cuando se practica una cirugía, por ejemplo las infecciones, el daño a otros órganos como el sistema urinario o un sangrado que puede durar muchos días.
Así mismo se deben conocer las consecuencias de prácticas esta cirugía, es decir, el cierre completo de las trompas por lo cual se inhabilita el embarazo, que se presente un embarazo ectópico o la lesión de otras zonas en el interior del cuerpo por lesión con instrumentos quirúrgicos. Es normal que después de someterse a esta cirugía se sientas dolores pélvicos y gran sensibilidad pero se tratan con analgésicos comunes. Por lo general el tiempo de curación externa es de 3 a 4 semanas, mientras que la interna si puede llegar a durar casi 2 meses.