Habitualmente los padres solemos considerar a nuestros hijos, niños pequeños más tempo del que son en realidad y asumimos tareas como hacerles la cama, prepararles la ropa o recoger sus juguetes cuando ellos mismos lo pueden hacer sin problema. Y lejos de ayudarles, lo que estamos es perjudicándoles con esta actitud, ya que no les permitimos ser autónomos ni aprender, además por supuesto, de perjudicarnos a nosotros mismos realizando más trabajo del que nos corresponde, y por consiguiente, haciendo que aumente nuestro estrés. Para que esto no suceda, proponemos a continuación una tabla de tareas que va a poder hacer tu hijo dependiendo de su edad.
Las tareas que puede realizar un niño
El método Montessori es reconocido por expertos de todas partes del mundo y tiene como pilar, conseguir la autonomía del niño. Psicólogos, expertos y pedagogos coinciden en afirmar que muchas veces son los propios padres los que no exigen las tareas a los niños haciéndolos poco responsables y perezosos, ya que ellos pueden sin ningún problema, vestirse solos, atarse los zapatos, poner la mesa o recoger su habitación, dependiendo, claro está, de su edad.
Pero para que un niño llegue a ser responsable, se le debe dotar de la capacidad de ser independiente y autónomo para que sea capaz de realizar sus tareas y además, hacerlas bien. Por supuesto no se puede pedir a un niño de cuatro años que saque al perro a pasear o a un niño de dos años que se haga la cama, por eso es muy importante el momento madurativo del pequeño y su edad, para exigirles responsabilidades.
Así por ejemplo un niño de dos o tres años podrá ordenar sus juguetes, comer solo, recoger su ropa, tirar las cosas a la basura o incluso regar las plantas, mientras que un niño de cuatro o cinco años podrá, además de lo dicho anteriormente, poner la mesa, vestirse solo e incluso lavarse.
Los niños de seis y siete años ya pueden hacer también su cama, pasar la aspiradora y preparar su mochila para ir al colegio, mientras que los de ocho años además podrán ayudar a vaciar el lavavajillas, a preparar el desayuno, a bañarse solo, a barrer y fregar el suelo y a cuidar de la mascota.
Los pequeños de edades comprendidas entre los nueve y los once años, ya podrán empezar a preparar comidas, a cuidar de sus hermanos pequeños y a prepararse y elegir su ropa. Los de doce años pueden ayudar en casa a tender la ropa y a plancharla, a cuidar del jardín y a hacer la compra.
Antes de encargarlos cualquier tarea, hay que explicarles cómo se hacen, ya que no se puede dar por hecho que tienen que saber hacerlas. En todos los casos es extremadamente importante el refuerzo positivo, es decir, recordar a los niños lo bien que lo están haciendo, alabando y elogiándole, ya que ello tiene un impacto sobre ellos, espectacular.