A partir de la semana treinta y seis es normal que el cuerpo de la futura mamá comience a enviar signos avisando de que el parto ya está muy cerca y es que hay que recordar que a partir de la semana treinta y siete se puede dar a luz mediante un parto normal en cualquier momento.
Movimientos fetales
En los últimos días del embarazo es normal notar una movilidad casi nula del bebé ya que éste apenas cuenta con espacio suficiente para poder moverse. Pero también puede suceder que notes un movimiento muy brusco y eso será a un giró o a una contorsión ya que estará intentando colocarse dentro del perímetro superior de la pelvis, aunque es muy probable que ya lo haya conseguido a estas alturas.
Síntomas comunes
También es normal que la frecuencia urinaria aumente ya que con la pequeña cabeza encajada y haciendo presión sobre la vejiga, se notará como se sienten más ganas de ir al servicio, especialmente al reír o cuando se hace un esfuerzo.
Es normal igualmente sentir calambres parecidos a los que se sufren con la menstruación y contracciones mucho más frecuentes de lo habitual, siendo conocidas éstas como contracciones de Braxton Kicks o falsas contracciones y que en los últimos días antes del parto pueden llegar a ser dolorosas. En cualquier caso es importante que estas contracciones no confundan a la futura madre y se podrán distinguir fácilmente de las contracciones que anuncian la llegada inminente del parto, porque son poco intensas, irregulares y porque suelen desaparecer al cambiar de postura o descansar, algo que no sucede con las contracciones típicos de parto.
También se notará como se respira mejor ya que al haber bajado el bebé hasta la pelvis, hace menos presión sobre los pulmones y sobre el estómago con lo que se siente un enorme alivio al respirar.
El dolor y los calambres en las ingles es otro síntoma de la cercanía del parto así como un cierto dolor o molestia en la parte más baja de la espalda.
Unas horas antes del parto, o incluso unos días antes, es frecuente la expulsión del tapón mucoso. Se notará porque por la vagina saldrá una mucosidad de color rosado o blanco manchada con un poco de sangre. Es muy importante estar atenta de esta señal porque con la expulsión de dicho moco vaginal, el bebé estará más expuesto a coger infecciones por lo que si todavía no se ha ingresado en el hospital, se debe evitar mantener relaciones sexuales así como darse baños.
Cuando aparezcan algunas de estas señales que indicarán la inmediata llegada del bebé, ha llegado el momento de que la madre se llene de confianza y se relaje para enfrentarse a uno de los momentos más bellos de su vida. Podrá repasar los ejercicios de respiración, practicar las posturas que utilizará durante la dilatación así como todas las técnicas de relajación que haya aprendido durante el embarazo. Pero también deberá disfrutar de estos últimos momentos y descansar todo lo que pueda.