Después de dar a luz existen una serie de síntomas que son más o menos comunes y que pueden aparecer tras el parto. Es conveniente conocerlos para no alarmarse y poder saber qué hacer en esos casos. Descubre algunos de los más habituales.
Hemorragia vaginal o loquios
Durante las primeras horas después de dar a luz es muy normal que se produzca una hemorragia vaginal que es conocida como loquios y que es la consecuencia de separase la placenta de la pared uterina. Durante los primeros días el color de este flujo es de un rojo intenso y paulatinamente se irá oscureciendo hasta convertirse en un color marrón para terminar, según va disminuyendo la cantidad, en un color blanco amarillento.
Contracciones postparto
Los entuertos, como se conoce a las contracciones postparto, tienen como objetivo la retracción del útero evitando de esta manera que se formen hemorragias importantes a la vez que facilitan que el útero recupere su tamaño anterior a la gestación. Este tipo de contracciones suelen ser dolorosas y su intensidad aumenta cuando se da de mamar al bebé, ya que durante la lactancia el organismo segrega una hormona conocida como oxitocina que estimula este tipo de contracciones.
Cicatrices de la cesárea y de la episiotomía
Si se realiza una intervención quirúrgica como la cesárea, será preciso administrar analgésicos para el dolor. En cambio la herida de la episiotomía, que es una incisión que se practica entre la vagina y el ano para que el bebé salga más fácilmente y así evitar posibles desgarros, tarda aproximadamente diez días en cicatrizar. Es muy importante mantener esta zona bien limpia y seca, lavándola con jabón neutro tres o cuatro veces cada día.
También es muy común que aunque no se haya practicado la episiotomía, la zona perineal se encuentra dolorida por el estiramiento muscular que se provoca durante el nacimiento del niño.
Dificultad a la hora de orinar
Tras el parto y durante las primeras horas, la mamá puede tener dificultados en el momento de orinar, pero es muy importante vaciar la vejiga con frecuencia para así evitar infecciones en el tracto urinario.
Incontinencia urinaria
Los músculos del piso pelviano, es decir los que sustentan la vejiga, la uretra, el recto y el útero, al distenderse durante el embarazo, pueden llegar a originar pérdidas de orina en el momento en que se realiza algún tipo de esfuerzo. Para corregir o prevenir este problema, se recomienda practicar los ejercicios de Kegel para fortalecer esta musculatura.
Dificultad para evacuar el intestino
En los tres primeros días después del parto es normal que se presente estreñimiento. Para evitar este problema se recomienda caminar con frecuencia, seguir una dieta que sea rica en fibra y beber agua en abundancia. Si es necesario el médico aconsejará la utilización de laxantes suaves.
Hemorroides
Alrededor del 40% de las mujeres padecen hemorroides durante el embarazo o después del parto. Para ello se deben utilizar pomadas específicas y hacer baños de asiento con agua templadas para tratarlas.
