Después de tener hijos, la vida de una pareja puede sufrir un cambio que puede alterar su vida erótica, pasional y sexual, y a causa de las responsabilidades y la presencia del bebé, no saben como reavivar la llama de la sensualidad. Después de tener hijos y recién acabado la etapa de la dieta y de la crianza del recién nacido, revivir la sensualidad dentro de una pareja puede llegar a ser confuso, no complicado, pero no se sabe cómo asumir de nuevo esta etapa, como si se estuviera en pleno noviazgo. Desafortunadamente tanto hombres como mujeres, después de tener hijos, pierden esa capacidad sexual y erótica que alguna vez tuvieron y es que ven más importante la crianza de los pequeños y de asumir una nueva etapa en sus vidas, antes de seguir con esa vida de jóvenes y hasta adolescentes que era tan fácil de tener.
La mayoría de casos complejos se da en las chicas mayores de 30 años, que ya teniendo una vida establecida familiar, económica y laboralmente, sienten que han perdido algo importante y es tener una estabilidad emocional y sexualmente estable. Y no es porque se busque con desesperación, sino porque es una condición de todo ser humano y en el que se defiende, en el caso de las mujeres, su personalidad, identidad femenina y tranquilidad y autoestima. Una mujer siempre tendrá sensualidad en su vida, el problema es que se les olvida explotarla y después no saben cómo asumir de nuevo ese riesgo.
En realidad es más fácil de lo que creen y la edad en realidad no tiene nada que ver y mucho menos si se tienen hijos. Solo basta con trabajar en las expresiones corporales y faciales, en la forma de hablar, en la manera de vestirse, dejando a la imaginación, pero conservando la decencia, jugar con su apariencia, su sonrisa, su cabello y las miles de maneras en las que puede atraer, llamar la atención y sentirse de nuevo deseada por su pareja. Antes que tratar de verse bonita y durar miles de horas en un espejo o buscar un look agradable, hay que mentalizarse y de nuevo tener actitud y ganas de hacer las cosas, dejar atrás la vergüenza, el miedo, la pena o temores pues no hay razones para tenerlos.
Cuando las situaciones son críticas, es probable que se requiera de un poco de ayuda y terapia de pareja y personal, para tener más seguridad, confianza y certeza de lo que se debe hacer. Claro que hay que tener equilibrio emocional y saber que las cosas no se tratan de reconquistar a la otra persona cuando ya no siente nada o revivir un amor que él ha dicho que no tiene, se trata de reavivar una pasión y emoción de pareja, en donde ambos han hablado previamente de que aunque las cosas han cambiado a causa de tener hijos, desean tener de nuevo esa sensación de enamorarse y hacer el amor como si fueran recién novios.