La falta de la menstruación suele ser la señal más clara de embarazo, sin embargo, no es la única. Hay otras señales que indican gestación, entre ellas: náuseas, vómitos, mareos, ganas de orinar, sueño, hinchazón y sensibilidad en los senos, etc. La señal más clara de embarazo suele asociarse con la ausencia del ciclo menstrual. Pero no todas las mujeres son regulares o puede ocurrir que exista un retraso como consecuencia de otro problema o enfermedad como ser depresión, estrés, etc., y no exista embarazo. Por ello, hay otros síntomas que indican una posible gestación y se detallan a continuación.
Estas señales no necesariamente aparecen siempre o todas juntas; pueden presentarse sólo algunas más prematura o tardíamente, dependiendo de la fisiología propia de cada mujer.
Falta del ciclo menstrual
La falta del ciclo suele ser el indicio más claro de un embarazo, sin embargo, no siempre van juntos; como ya se mencionó el retraso puede ser consecuencia de irregularidad o algún otro trastorno. En aquellas mujeres que son regulares, sí se puede hacer una asociación más directa entre ausencia de la regla y embarazo. Pero de todos modos siempre es preciso confirmar o descartar el embarazo con una prueba casera, un análisis de sangre o la revisión de un médico.
Dolor, hinchazón y sensibilidad en los senos
Estos síntomas son muy frecuentes al comienzo de un embarazo y suelen asemejarse mucho a las molestias mamarias propias del período. Son consecuencia de los cambios hormonales característicos y disminuyen luego de los primeros tres meses, cuando el organismo se adapta a estas transformaciones.
Hinchazón y malestar abdominal
Durante los primeros meses del embarazo pueden aparecer molestias e hinchazón en la zona abdominal, similares a los característicos del ciclo menstrual. Estos se deben a los cambios que está sufriendo el organismo que hacen que la mujer sienta muy distendido su abdomen, auque aún el tamaño de su útero es pequeño.
Fatiga
La fatiga y somnolencia son muy comunes en los primeros meses del embarazo. La mujer suele estar todo el tiempo muy cansada y con sueño, a consecuencia del aumento de progesterona. Esto mejorará en el segundo trimestre, donde la embarazada se sentirá más enérgica y con ganas.
Náuseas, mareos y vómitos
Las náuseas, mareos y vómitos suelen asociarse con mucha frecuencia al embarazo, dado que la gran mayoría de las mujeres experimenta estos malestares durante los primeros meses, como consecuencia de los cambios hormonales y las transformaciones en su aparato digestivo. Estos son más frecuentes por la mañana, pueden aparecer inclusive al cepillarse los dientes (el cepillo en la boca puede provocar náuseas) y desaparecen en el segundo trimestre.
Ascos
Los ascos son típicos en algunas mujeres embarazadas, a tal punto que algunas comidas u olores que antes les agradaban ahora les provocan repulsión. Esto se debe a los cambios hormonales y al incremento de estrógeno. Los perfumes, determinados olores, etc., pueden llegar a producir náuseas y ganas de vomitar.
Frecuentes ganas de orinar
El aumento en las ganas y la frecuencia de ir al baño a orinar es muy común durante el embarazo y se acrecienta en el último trimestre debido a la presión que ejerce el feto en la vejiga de su madre. En los primeros meses, las causas son la mayor cantidad de líquidos circulando por el organismo y la producción de una hormona llamada human chorionic gonadotropina que aumenta la diuresis.
La sola presencia de alguna de estas señales o incluso de todas ellas, no es suficiente como para confirmar el embarazo. Es necesario realizar algún tipo de análisis clínico o la revisión física por parte de un médico para constatarlo.