El embarazo dura en promedio de 38 a 40 semanas, con esto se puede tomar en cuenta qué tan avanzada está se está en esta etapa, que es aproximadamente a la mitad de una aventura inigualable. Puede ser que la madre experimente cansancio e incomodidad, pero también una gran emoción, pues ya puede compartir todo su sentir con el pequeño o pequeña que lleva dentro. Síntomas que se presentan
Pareciera que esa racha de tranquilidad y disfrute ha quedado atrás pues a las 22 semanas el peso del vientre es tal que incomoda a toda hora, además de esto el súbito cambio en la anatomía de la madre la puede hacer un poco torpe. Es normal que sienta de repente que su cuerpo no reacciona igual, por esto se debe tener mucho cuidado con las actividades a realizar pues los accidentes están a la orden, se debe procurar no subir y bajar escaleras, ni cargar objetos pesados.
Tener problemas para conciliar el sueño es otro síntoma muy recurrente entre las embarazadas, el insomnio puede deberse tanto a miedos, como a preocupaciones o ansiedad. También tiene su origen en la continua necesidad de orinar por la noche, la dificultad de respirar o el peso del vientre. Sin embargo, el descanso es primordial en la vida de una persona, por ello hay que aprovechar cualquier momento en que se sienta una relajada y con posibilidades de dormir.
Desarrollo del bebé
Con 22 semanas de vida, y pesando ya unos asombrosos 500 gramos, el bebé se ha convertido en un acompañante ideal, puede escuchar a su madre y hasta responder a su voz. Es una etapa ideal para sentarse a platicarle de todo mientras se acaricia el vientre, muchas madres optan por estimularlos con música clásica.
El bebé, en esta fase experimenta cambios de humor y aprende a pedir lo que necesita, así que no es de sorprender cuando el pequeño o pequeña piden a la madre que se coloque en alguna posición favorecedora para su descanso, mediante movimientos incesantes.
Para tener en cuenta
Realizarse una ecografía en 3D o 4D a las 22 semanas es una buena idea, pues el bebé ya está casi formado en su totalidad. Además de que ya realiza muchos movimientos y sonidos, este estudio ayuda para poder entender y ver mejor la formación del bebé, aunque éstas no deben realizarse muy seguido, es una forma ideal para ver más allá de la imagen en un plano a blanco y negro.