La rubeola es una enfermedad leve de la etapa infantil, también conocida como sarampión alemán, pero que si se contrae durante el embarazo puede suponer un grave peligro para el feto que puede nacer incluso con defectos. ¿Qué es la rubeola?
En la actualidad ya no se sufren grandes brotes epidémicos de esta enfermedad desde que se aprobó en el año 1969 un vacuna contra ella para impedir la propagación de ésta. Aunque la mayoría de las mujeres que se quedan embarazadas son inmunes a la rubeola, ya sea por haberla padecido en la infancia o por haber recibido la vacuna, es importante que se sometan a una prueba de inmunidad antes de quedarse en estado para comprobar si está protegida y en caso contrariio, vacunarse.
Esta enfermedad causada por un virus es muy contagiosa y se caracteriza por inflamación en las glándulas, sobre todo en los adultos, dolores en las articulaciones y una erupción en la piel. Normalmente este último síntoma dura unos tres días y puede ir acompañado de una ligera fiebre. Dolor de cabeza, de garganta e incluso pérdida del apetito suelen ser algunos de los otros síntomas que aparecen más en los adultos y en los adolescentes que en los niños aunque a veces esta enfermedad no produce ningún síntoma.
Riesgos de padecer la rubeola durante el embarazo
Algunos de los bebés que nacen tras haber contraído su madre la rubeola durante el embarazo presentan algún defecto como pérdida de visión o de audicción, defectos cardíacos o incluso algún retraso mental. También es normal que tarden más tiempo en aprender a andar o que se demoren más de lo normal a la hora de realizar ciertas actividades, aunque es posible que algunos de ellos no lleguen jamás a tener ningún problema.
Esta enfermedad puede provocar abortos de tipo espontáneo durante el embarazo o incluso que los bebés nazcan sin vida sobre todo si la madre la sufre durante el segundo trimestre, ya que si aparece tras las 20 semanas de la gestación es raro que el feto sufra algún tipo de complicación, aunque es recomendable que los pequeños nacidos después de que su madre haya sufrido esta enfermedad durante el embarazo, continúen con un exhaustivo seguimiento médico para prevenir enfermedades que puedan desarrollarse durante su etapa más adulta, como la diabetes.
Problemas de alimentación, diarreas continuas, neumonías, meningitis o incluso un peso inferior al normal que puede acarrear anemias son algunas de las complicaciones que pueden sufrir los bebés nacidos de madres infectadas por la rubeola durante su embarazo, sin olvidarnos de un aumento del hígado y del bazo o un tono de piel rojizo debido a problemas en la sangre lo que puede provocar una facilidad extrema para sangrar.