Recursos para conseguir unos labios suaves y jóvenes

Los labios es una de las zonas que más miradas acaparan tanto en las mujeres como en los hombres. Para conseguir que no pierdan ni un solo rasgo de su sensualidad y de su atractivo natural, es imprescindible protegerlos, sobre todo en las épocas más frías del año. Recursos para conseguir unos labios suaves y jóvenes

¿Cómo elegir el mejor bálsamo de labios?

La piel de los labios es casi cinco veces más fina que la del resto de nuestra cara y a diferencia de ésta, la zona labial no produce la grasa necesaria para mantener la dermis resguardada de los agentes externos, por lo que es normal que se deshidrate con mucha más facilidad. Los ambientes secos provocados por las calefacciones, el humo del tabaco, el frío o el viento, son los mayores enemigos de nuestros labios por lo que es necesario procurarles un cuidado especial.

Elegir un adecuado bálsamo de labios nos garantizará el cuidado que nuestros labios necesitan. Entre los ingredientes que mejor protegen esta zona del rostro y que además consiguen regenerar su piel, pueden destacarse los aceites vegetales procedentes del aguacate, la rosa de mosqueta o el germen de trigo o las mantecas vegetales como el cacao o el karité, que consiguen crear un barrera para prevenir la pérdida de agua, además de otorgar un aspecto jugoso a nuestros labios y minimizar el efecto provocado por las agresiones externas.

Si nuestra piel es especialmente sensible, debemos evitar utilizar fórmulas que contengan perfumes, conservantes o colorantes. Si buscamos un producto que sea completamente natural, es recomendable alejarnos de los productos que contengan parafina, ya que ésta es un aceite derivado del petróleo de origen mineral.

La mucosa labial no tiene melanina, que es el pigmento que protege nuestra piel de los rayos solares, por lo que es imprescindible utilizar un bálsamo que tenga filtro solar que nos ayudará tanto a evitar la deshidratación de los labios como a prevenir la pérdida de volumen y de turgencia.

En caso de que no tengamos a mano un bálsamo labial y empecemos a notar que nuestros labios se van resecando, podemos aplicarnos unas gotas de aceite preferiblemente de oliva virgen y sobre todo evitar pasarnos la lengua para humedecernos la boca, algo por otra parte habitual en estos casos, pero que sólo consigue resecarlos más por el efecto de la saliva.

Dar color e hidratación a nuestros labios

Para conseguir una excelente hidratación y suavidad durante todo al día y otorgar un toque de color a nuestra boca, nada mejor que utilizar barras de labios con agentes hidratantes  como la jalea real, el aceite de argán o vitamina E  que previenen la aparición de las grietas y la sequedad.

También existen en el mercado lápices labiales que contienen colágeno y ácido hialurónico que ayudan a rehidratar los labios a la vez que les devuelven su firmeza y densidad. El extracto de granada y el aceite procedente de las semillas de uva, son otras de las sustancias que ofrecen un gran efecto antienvejecimiento en nuestros labios.