Ya está muy cerca la noche más terrorífica de todo el año y nuestros pequeños la disfrutarán mucho más si además de sus disfraces y la decoración en casa, se encuentran en la mesa algunas de estas ricas y horripilantes recetas.
Calabazas de albóndigas para Halloween
Ingredientes:
-Albóndigas de atún
-Salsa de tomate
-Maíz frito
-Aceitunas negras (sin hueso)
-Queso en crema
Puedes elegir en preparar las albóndigas de atún tú misma en casa o comprarlas ya precocinadas. En cualquier caso las reservaremos una vez cocinadas para ir preparando el resto. El maíz frito o los kikos como popularmente se conoce, hay que triturarlo muy bien. Para ello se puede utilizar un mortero o meterlos en una bolsa para golpearlos con un rodillo.
Cuando ya esté perfectamente triturado se añade una cuchara de salsa de tomate pero sin excederse ya que se pretende que queden bien crujientes. Cuando esté la salsa perfectamente integrada en el maíz triturado, se saca y se pone en un cuenco para rebozar en él las albóndigas.
Las aceitunas negras las vas a ir dando la forma de la boca y de los ojos para pegarlos con un poco de queso en crema en las albóndigas.
Desayuno para el día de todos los Santos
Aprovecha que el huevo es un ingredientes de los más fundamentales dentro de la dieta infantil por su enorme aporte de nutrientes, para preparar a tus hijos un original desayuno con huevo para Halloween.
Ingredientes:
-Huevo
-Mostaza
-Ketchup
Esa sencilla y rápida receta se realiza friendo el huevo y con la ayuda del kétchup se dibujan unos ojos y una boca bien sangrientas. Con la mostaza dibuja en el plato el cuerpo de un esqueleto para terminar este divertido desayuno que se completará con un poco de pan, un vaso de leche y una pieza de fruta o un zumo natural.
Pastel en forma de pulpo
Ingredientes:
-Dos masas de hojaldre
-Pollo picado para el relleno
-Harina
-Aceitunas negras
Se desmenuza el pollo troceado previamente y se cuece o se fríe con una pizca de sal y cualquier otro ingrediente que se desee, como por ejemplo un poco de salsa de tomate. Se coloca una lámina de masa de hojaldre estirada perfectamente sobre una superficie enharinada previamente y se cortan ocho tiras de unos cuatro centímetros aproximadamente. Después cada una de estas tiras se cortan en diagonal para conseguir los tentáculos del pulpo. Se recortan también dos círculos con la masa sobrante y se repite el proceso son la segunda lámina de hojaldre.
En un cuenco se pone el pastel del pollo caliente y se colocan los ocho tentáculos de tal manera que una de las partes se quede introducida en esta masa y el resto del tentáculo sobresalga por el cuenco. Se completa cubriendo con el círculo de la masa. Se repite la operación en otro cuenco con la otra lámina de masa de hojaldre.
A modo de ojo se ponen dos círculos hechos con las aceitunas negras y se colocan los dos cuencos en una placa de horno. Se cocina todo a doscientos grados centígrados hasta que la masa esté bien dorada y se sirve.
(Se pueden preparar tantos cuencos como se desee dependiendo de los invitados que tengas ese noche a tu casa. ¡Feliz Halloween!)