Recetas de pizzas para los pequeños

Uno de los platos más conocidos y ricos de la cocina italiana sin duda alguna son las pizzas. Descubre algunas recetas muy sencillas de realizar en casa para sorprender tanto a los más pequeños de la casa como a los más mayores. Recetas de pizzas para los pequeños

Pizza a la sartén

Esta pizza debe prepararse en una sartén y su base consiste en una tortilla que resulta muy sabrosa con un resultado perfecto para cenar en familia.

Ingredientes:

–          seis huevos

–          tres cucharas de leche

–          una cuchara de harina

–          dos tomates maduros

–          media lata de anchoas

–          aceitunas negras sin hueso

–          queso mozzarella rallado

–          sal y aceite

En un bol se baten los huevos y se incorpora la leche, la harina y la sal para mezclar todo muy bien. Se calienta en un sartén que sea antiadherente un poco de aceite y se echa esta preparación para hacer por los dos lados.

Se retira esta tortilla del fuego y se coloca en una fuente de horno. Se cubre con el queso rallado, el tomate en rodajas, las aceitunas y las anchoas. Se riega todo con un poco de aceite y se mete a gratinar en el horno. Se saca cuando el queso ya se haya derretido.

Esta original y sabrosa pizza resulta riquísima y muy sencilla de realizar e incluso podemos  pedir la ayuda de nuestros  hijos a la hora de hacerla.

Pizza divertida con verduras

Ingredientes:

–          una base para pizzas

–          cincuenta gramos de tomate en salsa

–          cincuenta gramos de kétchup

–          setenta y cinco gramos de queso de mozzarella

–          cincuenta gramos de jamón cocido

–          cincuenta gramos de panceta

–          cuatro alcachofas

–          diez gramos de maíz

–          pimiento rojo en conserva

–          aceitunas negras

–          champiñones, guisantes y yemas de espárragos

Se coloca la base de la pizza en una fuente de horno y se cubre con la salsa de tomate y el kétchup en iguales cantidades. Encima se coloca la panceta y el jamón cortados en cuadrados y sobre todo la mozzarella. Se espolvorea todo con un poco de aceite de oliva y de orégano mientras se va calentando el horno a 220 grados centígrados.

Se mete la pizza durante quince minutos en el horno y al sacarla se decora con los champiñones que harán las veces de los pendientes, con media alcachofa que hará de nariz y el resto de las alcachofas cortadas también por la mitad, formará el pelo. El pimiento rojo se corta en tiras  para hacer la forma de los labios mientras que los granos de maíz serán los dientes. Las aceitunas y los espárragos formarán los ojos. Una vez construida esta divertida pizza con forma de cara, se vuelve a hornear durante unos cinco minutos más.

Con esta pizza además de conseguir que los más pequeños de la casa coman verduras y prueben nuevos sabores, conseguiremos que se mantengan entretenidos en la cocina mientras nos ayudan a prepararla.