El plato que vamos a ofreceros a continuación es una receta muy nutritiva y completa que puede tomarse como plato único a la hora de la comida y que sin duda se va a convertir en uno de los platos favoritos de los peques de la casa.
Los ingredientes que se van a necesitar para preparar este sabroso plato son:
- un kilo de patatas
- dos cebollas grandes
- dos dientes de ajo
- ciento cincuenta gramos de jamón picado muy finito
- vino blanco
- aceite de oliva
- dos pastillas de caldo de verduras
- cinco zanahorias
- cinco puerros
- cuatro calabaciones
- perejil
Para proceder a su preparación se comienza cociendo las patatas con su piel, en una cacerola con agua y con sal. Cuando estén bien hechas, es decir, lo bastante blandas, se sacan y se dejan enfriar. Cuando ya estén frías se pela y se aplastan con la ayuda de un tenedor.
Se cubre el fondo de otra cazuela con un poco de aceite de oliva y se rehoga en él una cebolla picada lo más finamente posible, junto con los dos dientes de ajo también muy picaditos y un poco de perejil. Cuando se compruebe que la cebolla ya se ha ablandado ligeramente, se agrega el jamón picado, las patatas que ya han sido machacadas con el tenedor, una de las pastillas del caldo de verdura y un vaso pequeño de vino blanco. Se deja que se vaya haciendo todo a fuego moderado hasta que se logre una masa lo suficiente espesa como para poder darle forma.
En otra cazuela, también con un poco de aceite de oliva, se rehoga otra de las cebollas, picada también muy finamente y se agregan los puerros cortados en aros, así como los calabacines y las zanahorias, peladas y cortados en pequeños cuadrados. Se añade también la otra pastilla del caldo de verduras y otro chorro de vino blanco. Se deja que se haga todo a fuego lento con su propio jugo que vaya soltando, hasta conseguir que las verduras se queden al dente.
A continuación puedes comenzar a dar forma a la masa de la patata preparada al comienzo y cuando la tengas preparada se puede dar una vuelta rápida en una sartén a la que se habrá añadido una cuchara de mantequilla, para evitar que se pegue la preparación.
Cuando ya estén todas las verduras hechas, se pone una cama de éstas sobre cada uno de los platos en los que se vaya a servir la comida y se agregan una o dos bolas de la pasta de patata que hemos preparado, junto con una cuchara de mayonesa. Por último se fríen los huevos y se sirven recién hechos sobre la cama de verduras preparada anteriormente.
Sin duda, este delicioso plato sorprenderá y gustará a los niños, pero también a los más mayores de la casa.
