Un parto pretérmino se produce entre las semanas 28 y la 37. Antes de la primera semana se habla de un parto inmaduro y a partir de la semana 37 de embarazo. Pero ¿sabes por qué se puede adelantar un parto o si es peligroso para la futura mamá o para el bebé? Continúa leyendo y lo averiguarás
¿Cuáles son las causas por las que un parto se puede adelantar?
Aunque aproximadamente en un cuarenta por cien de los casos es imposible llegar a determinarlo lo más común es que existan diferentes complicaciones durante el embarazo como por ejemplo preeclampsis, es decir, edemas, hipertensión y albúmina en la orina, anomalías en la placeta, infecciones de orina o vaginales o una rotura prematura de las membranas amnióticas.
Pero también influyen otro tipo de factores como por ejemplo la edad de la madre, siempre que ésta sea menor de veinte años o mayor de treinta y cinco, o que se tengan ciertos hábitos nefastos como beber alcohol o fumar. Un embarazo múltiple tampoco suele llegar al final igual que en el caso de realizar un esfuerzo físico o una malnutrición, factores que también pueden llegar a adelantar el parto.
¿Qué riesgos supone un parto pretérmino?
Sin lugar a dudas cuando se produce un parte pretérmino el bebé nace prácticamente inmaduro por lo que sus primeras semanas van a trascurrir en la unidad de cuidados intensivos neonatal y muy frecuentemente tendrá que superar ciertas complicaciones bastante graves como ictericia o trastornos intestinales para poder seguir adelante.
Su órgano más vulnerable va a ser el pulmón ya que no se encuentra preparado para respirar por su propia cuenta y por ello muchos de los bebés prematuros necesitan respiración asistida para poder hacerlo correctamente.
Una visita al ginecólogo antes quedarse embarazada y un control muy riguroso durante el período de la gestación, van a ayudar a detectar y a corregir algunas de las causas que provocan el parto pretérmino.
Los síntomas que avisan que se va a producir un parto pretérmino
Cuando durante el período comprendido entre las semanas anteriormente mencionadas, un episodio de contracciones uterinas que se repiten cada diez minutos o incluso menos, durante al menos media hora o más, que resultan dolorosas y que van acompañadas de una presión en la pelvis, un dolor de espalda, en las caderas y en el vientre, son síntomas de que el parto es inminente.
En cualquier caso lo que hay que tener en cuenta siempre y en cualquier momento de la gestación, es que cuando se detecta algún síntoma extraño en ella, por muy insignificante que parezca, será necesario acudir cuanto antes al ginecólogo o al hospital, para evitar futuros problemas.
Si el embarazo aún no ha llegado a la semana número 34, los doctores intentarán detenerlo mediante medicación y reposo absoluto. Cuando suceda a partir de esa fecha, ya se permitirá que el embarazo siga su curso normalmente con las debidas precauciones por supuesto.