La mayoría de las mujeres soñamos con convertirnos algún día en madres, y aunque algunas veces el embarazo no es planeado, o aún cuando lo fuera, es necesario para saber con certeza el momento de la concepción, tener una clara idea de cuales son los síntomas que marcan el inicio de la maternidad. Si bien cabe aclarar que cada cuerpo es único y por lo tanto las reacciones o cambios que se presenten en el embarazo también lo son, existen algunos síntomas generalizados que coinciden en la mayoría de las mujeres y al conocerlos pueden ayudar a identificar si se está o no en cinta. Esto es importante ya que mientras más pronto se descubra el embarazo, mejor será la atención y los cuidados para el futuro bebé, dándole la mejor salud posible.
Síntomas generales de un embarazo:
Nauseas: se pueden presentar desde los primeros días y durar hasta los 3 meses aproximadamente, esto se debe al repentino y acelerado cambio hormonal que el embarazo representa. Principalmente se dan por las mañanas, por eso son conocidas como nauseas matutinas, ya que a esta hora tras pasar tantas horas de ayuno el cuerpo se torna más vulnerable, sin embargo pueden darse a todas horas. Por otra parte el asco hacia ciertas comidas u olores es persistente también en los primeros meses y sin explicación aparente.
Cansancio excesivo: este síntoma es uno de los principales en el embarazo, pues aunque la somnolencia o cansancio suelen presentarse en la vida de muchas personas, más aún por las actividades y el estilo de vida moderno, cuando se está embarazada éste es casi irremediable.
Dolor de senos: sin estar cerca de la etapa de menstruación, los senos duelen, se hinchan y cambian su apariencia, los pezones se oscurecen y las venas sobresalen. Aunque estos cambios pueden aparecer de manera muy sutil, suelen ser fácilmente detectados. La causa es el acelerado cambio hormonal que experimenta el cuerpo de la madre en esta nueva etapa.
Falta de aire: repentinamente comienza a haber períodos en los que se siente falta de aire, cuesta trabajo respirar y aparece agitación sin haber hecho actividad alguna. Este síntoma se presenta desde las primeras semanas de embarazo y se debe al acomodo que tienen los órganos empujando el diafragma hacia arriba.
Micción frecuente: la vejiga femenina tiene un tamaño pequeño, por ello la necesidad general de las mujeres de acudir al baño cada escasas horas. Sin embargo, cuando se está embarazada, la frecuencia aumenta y la sensación de opresión en la vejiga es constante aunque se acabe de orinar. Dicho cambio se presenta aproximadamente al mes de embarazo cuando el crecimiento del vientre comienza a presionar la vejiga, pudiendo durar el síntoma todo el embarazo.
Aunque existen muchos otros síntomas que se pueden nombrar, estos son los más frecuentes y generalizados. Si bien es sabido que aislados los síntomas se pueden deberse a distintas causas, si se identifican más de tres de ellos al mismo tiempo con una vida sexualmente activa, es necesario acudir a un obstetra para determinar si la deducción es correcta.