Es muy importante que antes de empezar un tratamiento con radioterapia para conseguir eliminar cualquier tipo de tumor existente en nuestro organismo, se pregunte al oncólogo radioterápico cualquier dura que se tengan sobre el tratamiento, para que pueda asesorar al paciente y responderle de la forma más adecuada.
Cuidados de la piel
La piel es el primer órgano que sufre los efectos de la radiación por lo que es fundamental que se tenga un especial cuidado en esta zona desde el mismo instante en que se inicia el tratamiento de radioterapia, con el fin de minimizar cualquier tipo de efecto secundario que pudiera aparecer.
Para ello es importante no aplicar ninguna clase de cremas, lociones o pomadas sobre la zona que está recibiendo el tratamiento sin haberlo consultado previamente con el doctor. Tampoco se debe cubrir ninguna zona de tratamiento con tiritas, ni esparadrapos, ya que cuando se intenten despegar, pueden llegar a lesionar la piel. Lavarse la zona donde se va a recibir el tratamiento tan sólo con agua o con jabones neutros, es otra de las precauciones que deben tomarse. En el momento en que se seque la piel de la zona que se está tratando, es importante hacerlo con pequeños toques. Si la axila se incluye en el área a tratar, no debe depilarse ni aplicarse desodorantes.
Evitar cortes en la piel y rasguños en la zona tratada, así como utilizar una maquinilla eléctrica, evitando las cuchillas, sobre todo si el área que se trata es la superior y no aplicar ningún tipo de loción de afeitado, hará que la piel no se resienta tanto, de igual manera que es imprescindible tener un excesivo cuidado con el sol, ya que las zonas radiadas son muy sensibles y debe evitarse dicha exposición al menos durante el primer año una vez haya finalizado el tratamiento. Utilizar gorros, cremas solares y camisas de manga larga, pueden ayudar a reducir la exposición solar.
Cuidar la boca y la alimentación durante el tiempo que dure la radioterapia
Antes de empezar este tipo de tratamiento se aconseja visitar al dentista sobre todo si es necesario extraer alguna pieza o realizar alguna endodoncia, ya que si se realiza durante o después de la radioterapia, puede surgir algún tipo de complicación como infecciones o necrosis óseas. En caso de utilizar dentadura postiza, es importante tener en cuenta que durante este tipo de tratamiento se pueden ocasionarse lesiones en la boca por lo que es aconsejable utilizarlas sólo si es absolutamente necesario y lavar dicha dentadura al menos durante dos veces al día para evitar que se acumule comida en ella. Evitar colutorios que contengan alcohol y en lugar de ello, utilizar agua con manzanilla para enjuagarse la boca, puede ser una buena solución. Por supuesto, no se debe fumar ni beber durante el tratamiento ya que ambos son irritantes de las mucosas que se encuentran en la boca.
Antes y durante el tratamiento de radioterapia es muy importante realizar una alimentación equilibrada y sana para conseguir mantenerse fuerte y tolerar mejor el tratamiento. Por norma general, no resulta necesario modificar la dieta del paciente a no ser que existan complicaciones o una radiación directa sobre el abdomen.