Aunque París es la ciudad ideal para visitar junto a tu pareja, también es una opción perfecta para viajar con niños, y no solamente por su cercano parque Disneyland, sino por los parques, museos y espectáculos que se pueden visitar en «la ciudad de la luz».
Museo del Louvre
Para cualquier persona que pisa París, el Museo del Louvre es una parada obligatoria y si se viaja con niños es la ocasión ideal para despertarles el amor por el arte. Este museo cuenta con maravillosas innovaciones tecnológicas que hacen la visita mucho más fácil, pero es que además han creado un espacio pedagógico, equipado con todo tipo de herramientas digitales para que los peques puedan descubrir de manera interactiva todas las obras del museo. Por ende, también se organizan conciertos, lecturas y charlas para los niños en el propio auditorio del museo.
La Ciudad de las Ciencias
En pleno corazón de la ciudad se encuentra la Ciudad de las Ciencias, un lugar donde se pueden explorar todos los secretos de la ciencia. De igual manera que en el Louvre, este espacio cuenta con una zona para niños con exposiciones diferentes dependiendo de la edad de los mismo y cuyo objetivo es contribuir al desarrollo de los más pequeños mientras se inician en el mundo de las ciencias.
Cementerio de Père Lachaire
Aunque puede no parecer un lugar demasiado apropiado para los niños, este cementerio es una verdadera obra de arte y en su interior se encuentran tumbas de personajes tan populares como Moliere, Oscar Wilde o Edth Piaf. Además gracias a un guía, los niños podrán participar en el descubrimiento del misterio de una mujer encontrada en la tumba de la Fontaine, a la vez que van descubriendo un lugar repleto de anécdotas e historias.
Astérix y Obélix
Sin duda, ésta es una de las actividades que más les va a gustar. Y es que pasar un día en la vida de estos personajes es posible gracias al Parc Asterix. En el mismo se reproduce el pueblo más famoso de este cómic galo, donde los más pequeños podrán recorrer las calles del París de la Edad Media, irrumpir en el imperio romano o enfrentarse a los vikingos.
Torre Eiffel
Esta emblemática torre también ha pensado en los más pequeños y por eso antes de subir al monumento por excelencia de la ciudad, les entrega un juego en el que se rinde homenaje a su constructor y donde descubrirán curiosidades tanto sobre la torre como sobre toda la ciudad.
Disneyland París
Sin duda, la joya de la corona y el parque temático por excelencia de este país. Allí los niños van a disfrutar como locos mientras conocen a sus personajes favoritos o mientras montan en las atracciones. Los desfiles y los espectáculos de magia, los van a dejar sin palabras, y todo ello a escasa media hora en tren de la capital francesa.