El parto inducido debe ser contemplado en el momento en que el tiempo normal de las 40 semanas sea superado pero hay que tener en cuenta los pros y contras antes de llevarlo a cabo. Para muchas madres el momento de tener a su hijo se retrasa más de lo esperado y es probable que se tenga que practicar un parto inducido y más cuando se nota que no son solo días lo que se supera sino semanas. Uno de los beneficios de este tipo de parto es que no hay necesidad de que se practique una cesárea sino que se experimentara la misma sensación de un parto normal pero con ayuda médica, es decir con ayuda de medicamentos que generan las contracciones y permiten el nacimiento del bebé.Hay muchas razones para inducir un parto pero lo principal es por seguridad del bebe y de la madre porque pasado el tiempo límite de embarazo, cualquiera de las vidas puede correr riesgo.
Hay casos en donde “la fuente” se rompe pero no hay señales del nacimiento, ni dolor, ni contracciones y es señales de que puede haber algo mal y el nacimiento debe ser en máximo 24 horas para que el bebé no se ahogue, no se quede sin aire y de paso quede con algún daño neurológico. Una razón peligrosa es la preeclampsia o hinchazón excesiva en las extremidades y la cara. Sumado a esto se pueden presentar complicaciones por diabetes o daños pulmonares o renales. En el caso en que el parto de retrase, el bebe puede estar sufriendo de algún problema con el crecimiento o desarrollo en el interior de la madre o también por alteraciones en la compatibilidad del RH.
Pero hay que aclarar que no se pueden solucionar los casos de parto retrasado por medio del parto inducido porque así como puede facilitar muchos aspectos también puede ser la complicación para otros, por ejemplo, hay casos en que la madre tiene la placenta muy baja y si se fuerza lo que se hará es ahogar el bebe porque hay un sangrado constante, por eso es mejor la cesárea. Si el cordón umbilical ha salido pero el bebé aun no se asoma puede generarse un enredo interno y asfixiar al pequeño, muchísimo menos es aconsejable cuando el bebe se encuentra en mala posición o el tamaño es más grande de lo normal. Si se ha tenido un parto por Cesárea anteriormente, lo mejor es seguir practicándola y mas porque la cicatriz ya está en el abdomen.
Por último, si la madre tiene algún tipo de infección o enfermedad venérea es poco recomendable inducir al parto. A veces, cuando el parto es inducido, la mujer no puede llegar a las dilataciones mínimas para poder tener al bebé y después de un tiempo de espera el médico procede a realizar una cesárea obligatoria. Los cuidados de un parto inducido son semejantes a los de un parto natural si no presenta complicaciones, sino hay que tener respaldo medico para cada semana.