A muchos padres les ocurre que perciben que su hijo comprende todo de forma rápida y a medida que sigue progresando de forma acelerada y saliendo un poco de los parámetros denominados como ?normales?? para su edad, comienzan a pensar que están frente a un niño superdotado.
Lo primero será responder a una pregunta frecuente sobre la edad a partir de la cual es posible saber si un niño es precoz. Generalmente al llegar a los 3 años de edad la mayor parte de los niños pueden pasar diversidad de pruebas a cargo de un psicólogo especializado en niños.
A través de ellos puede medir por ejemplo la cantidad de vocabulario que el niño conoce. También, el profesional puede hacer un test de atención o de lógica y estas pruebas le indicarán solo algunos aspectos relativos a estos temas pero luego requerirán ser avaladas y confirmadas por otra cantidad de pruebas cuando el niño tenga más edad y recién entonces podrá decirse de forma segura que se está frente a un niño con un coeficiente intelectual que está por encima de la media normal.
Este tipo de confirmaciones definitivas solo se logran por medio de evaluaciones específicas y siempre hechas por un especialista en la materia ya que son ellas las que permitirán tener un diagnóstico preciso y fiable. De todas formas y antes de realizar una consulta para realizar estas pruebas al niño que el profesional que atenderá al pequeño se especializa en estos temas y realizan todas estas baterías de tests.
Se trata de una sesión de tiene una duración de aproximadamente unas tres horas durante las cuales el profesional establece un dialogo con el niño del cual también forman parte los juegos. Terminada la sesión el psicólogo podrá hacer un informe y relatar los resultados. Por otra parte, no todos los niños que tienen aptitudes que sobresales de las comunes para su edad pueden denominarse como “superdotados”, ya que muchas veces un entorno familiar y social apropiado y estimulante puede dar esa impresión y se confunde así a niños que son equilibrados y astutos con superdotados.
En el caso que a través de los estudios realizados se confirma la precocidad del menor, serán los padres y profesores quienes deberán establecer de forma conjunta las alternativas en cuanto a escolarización y otras actividades que se adapten de forma correcta a sus aptitudes. Será necesario también, hablar con el niño sobre esta peculiaridad y ayudarlo a abrirse camino a pesar de estas diferencias.
Los padres también deberán tener una conversación con los profesores de su hijo para explicarle la situación para hacer los cambios y ajustes necesarios adaptando el trabajo del niño al nivel adecuado, contemplando la posibilidad de pasarlo a un curso más adelantado. Por su parte, la vida diaria de estos niños precoces puede ser difícil de llevar adelante ya que se trata de niños con muchas inquietudes y por lo tanto necesitarán siempre actividades que les resulten estimulantes.
Los padres tienen también la posibilidad de encontrar ayuda y apoyo que pueden servir al niño para progresar de forma individual, haciendo uso de bibliotecas, cursos y talleres de ocio y actividades diversas que sirven para canalizar sus inquietudes. También, buscar ayuda en las asociaciones formadas por padres que también tienen hijos superdotados y que podrán compartir sus vivencias además de las mismas preocupaciones siendo lugares apropiados para encontrar a niños que sean afines a sus hijos.
El síndrome de disincronía, muestra a los padres como funciona el desarrollo de este tipo de niños tanto a nivel intelectual como social y afectivo. Este síndrome también alerta sobre las diferencias que se observan en el desarrollo psicomotor y afectivo del niño que es totalmente normal y que se contrapone con un desarrollo intelectual que es más rápido de lo normal.
Una diferencia particular y especial de los niños superdotados. Por lo dicho los niños de mayor edad prefieren siempre estar junto a otros de mayor edad e inclusive gustan de compartir su tiempo con los adultos antes que hacerlo con niños de su misma edad, algo que a menudo los transforma en niños aislados y que crean un mundo propio.
Asimismo, estos pequeños se encuentran dotados de una hiper-motivación y una gran sensibilidad pero esto muchas veces les trae ciertos problemas sobre todo debido al síndrome de disincronía, teniendo así necesidades afectivas habituales y otras que serán más específicas.
Sin embargo, también son niños que tienen un buen sentido del humor, gustan de los juegos y deportes pero a la vez presentan interés en temas filosóficos, políticos y culturales, que son poco usuales para su edad.
Foto Vía: o5