La autoestima en un niño debe ser cuidada pues es de allí de donde se deriva la que tendrá de adulto, para hacerlo una gran persona que se valora, se quiere y que a pesar que tiene defectos, puede corregirlos y demostrar sus cualidades. Es un problema muy grave y cada vez se presenta más sin que los padres se den cuenta que son ellos mismos los crean esta situación o que son otras personas lo que los afectan, situaciones y momentos que los marcan y que muchas veces, ni el papá ni la mamá se dan por enterados. La autoestima es el valor que le da cada persona a sí mismo y para los niños es importante, pues es desde pequeños que tienen que forjarse un gran amor hacia sí mismo y en gran parte depende del cariño, apoyo, respaldo, amor y valores que reciba de quienes lo rodean, del respeto que puede tener tanto en cada como en el colegio, de la oportunidad que se le da para hablar, para expresarse, para comunicarse y para evitar el miedo cuando comete errores o miente. Al contrario, genera seguridad y enfrenta lo bueno y lo malo así como las consecuencias.
Hay campos esenciales donde los pequeños refuerzan o hacen decrecer su autoestima y son principalmente el ámbito familiar, que es donde se ven como el integrante de una familia, que lo quieren y lo aceptan, que es necesario y necesita de sus padres, que tiene un núcleo y un grupo de personas que lo apoyan y que lo escuchan; el ámbito social, en el que influye lo que los demás piensan de él, ya sean sus amigos, sus profesores, sus vecinos y demás. El tercero es el ámbito académico y es muy influyente pues es allí donde aprende a reconocer sus fortalezas y debilidades, a entrar dentro de un círculo social, a interactuar, a jugar, a integrarse. Por último está el aspecto de su imagen, de los aspectos físicos que ven quienes los rodean y de lo que pueden criticar de forma constrictiva o destructiva.
Pero viéndolo de manera real para que a un niño se le dañe la autoestima, se afectan en primer lugar su derecho a ser hijo y ser respetado, cuando un padre o madre lo trata mal, lo rechaza, lo golpea o le dice palabras que lo hacen sentir menos que los demás, incluso sienten vergüenza. En el segundo ámbito, la sociedad puede ser un cruel monstruo que acabe con su alegría y pueden tratarlo mal por ciertos aspectos de su físico o de su intelecto, lo cual lo hace sentirse menos. A veces hay niños que sufren porque no pueden hablar bien o tienen problemas con alguna consonante o vocal, que reciben burlas porque usan lentes, que son rechazados porque son un poco gorditos o porque no crecen tan rápido como los demás.
En el colegio también influyen los comentarios de sus profesores, pues si lo tildan de torpe, lento o vago, probablemente lo sienta a pesar de sus esfuerzo y que no le vaya bien y esto es suficiente para que se convierta en lo peor del salón de clase y no porque sea malo, sino porque tiene miedo y no actua para sobresalir. Finalmente y a causa de los detalles físicos, un niño puede crecer completamente traumatizado pues siente que es algo que no pueden cambiar, que tendrá que seguir así por el resto de su vida que por ejemplo, tener contextura gruesa, tendencia a subir de peso, muchos vellitos, alguna deficiencia como el asma u otra enfermedad que no le permite hacer ejercicio o detalles como tener movimiento limitado por haber padecido de poliomielitis o tener problemas en la cadera.