Nuestros hijos adolescentes han adoptado esta moda que van luciendo tan orgullosos sin tener en cuenta que pueden traer consecuencias para su salud. Aprende todo lo que hay que saber para prevenir a tus hijos complicaciones futuras.
Moda de antaño
Desde hace tiempos inmemorables ya el ser humano ha ido decorando todo su cuerpo introduciendo objetos en las partes más visibles de éste o insertándose pigmentos por debajo de la piel. De esta manera, es muy común ver como algunas tribus de África se realizan incisiones en la cara, se agujerean los pezones o se atraviesas las orejas con los colmillos de los animales cazados. Todo esto sirve para identificar a su grupo y diferenciarlo de otros, así como para distinguir a la vez que clasificar, a ciertas personas de la tribu dependiendo del rango o de la función que realizan dentro de ésta.
En la sociedad occidental y sobre todo gracias a los adolescentes, estas prácticas están muy presentes siendo su función cultural y social muy similar a la que acabamos de mencionar, es decir, nuestros hijos adolescentes suelen tatuarse y perforarse para expresar su pertenencia a un grupo y para identificarse entre sí o para diferenciarse de otros.
Para cada joven su tatuaje significa algo muy personal que en ocasiones son una solución a su crisis de identidad propia de la edad y en otros casos como un símbolo para diferenciarse del resto de su familia. Algunos psicólogos relacionan este auge del tatuaje durante esta época con una sensación de inestabilidad por parte de nuestros hijos, ya que al perforarse o tatuarse, están buscando una necesidad de estabilidad y de arraigo.
Tatuajes
El adolescente ya de por sí es una persona rebelde y por supuesto prohibirle que se tatúe puede resultar una misión imposible, así que si ese es su deseo, es necesario que le aconsejemos sobre ciertas precauciones que tiene que tomar como por ejemplo, elegir un establecimiento adecuado y un profesional idóneo y advertirle que este tatuaje será para toda la vida, puesto que eliminarlo puede resultar muy caro y doloroso. Lo primero es muy importante a tener en cuenta porque si no se respetaran los pasos a seguir de desinfección y de esterilización, la cosa podría salir muy mal. Incuso se han dado casos de personas que han presentado reacciones alérgicas por la tinta del tatuaje, algo que puede provocar complicaciones futuras.
Entre los principales riesgos que pueden sufrirse están, como acabamos de decir, las alergias. Para detectar si se tendrá alergia a la tinta de los tatuajes, podemos aplicar un parche en la zona de la espalda con el alérgeno que se va a utilizar y se deja actuar durante 48 horas. Si no ha surgido ninguna reacción, entonces es cuando se hará el tatuaje.
También es corriente que aparezcan infecciones cutáneas producidas por la entrada de un microorganismo que penetra por la piel. En cualquier caso, las más comunes son las bacterianas que se producen por falta de higiene, ya sea tanto personal como de la persona que realiza el tatuaje o del material que se ha empleado para ello. Si esto ocurre, deben tratarse perfectamente para que no se extiendan sobre otras zonas del cuerpo.