Hay ciertas frases típicas de las mamas que usan para que los hijos no tengan ciertos comportamientos que les incomodan pero no quiere decir que todo lo que dicen como amenaza o miedo, sea cierto. Las mamas siempre andan diciéndoles cosas a los niños acerca de ciertas actitudes y comportamientos que son comunes y que de alguna manera ellas buscan que los eliminen, entonces usan el método de asustarlos literalmente para que no tomen eso como manía que les dure para toda la vida. El primer mito es acerca de sacarse las “yucas” de los dedos y hacerlos sonar de una manera muy extraña que a toda madre incomoda, incluso a las demás personas. Las mama aseguran que esto es lo que les produce artritis a largo plazo y que esa sensación que los dedos se parten es muy incómoda, así que deben dejar de hacerlo si no quieren tener los dedos chuecos o torcidos cuando crezcan, además con dolores insoportables.
Lo cierto es que se realizado un estudio entre personas que practicaban esto desde pequeños y no se les encontró relación con artritis y menos algún daño físico en sus manos. Lo que si se presenta es la deficiencia de fuerza y una que otra alteración en tejidos blandos. Otro mito está relacionado con el hecho de salir a la calle sin abrigarse y posiblemente enfermarse a causa del frio, pero la verdad es que no tiene nada de validez. Cuando una persona se resfría lo hace por medio de un virus que se adquiere por medio de la respiración y cuando llega el invierno o épocas de frio, las personas se acumulan en recintos que acumulan los virus y enfermedades y sean más fáciles de adquirir. Un tercer mito es el hecho de mascar chicle y pasarlo en vez de botarlo que es frecuente en los niños, pues es la salida mas fácil, pero esto escandaliza a toda mama y amenazan a sus hijos diciéndoles que este dulce se va a quedar pegado en su estomago y se enfermara.
Muchas veces el tragarlo es accidental y no por eso el estomago se va a taponar o a afectarse. La composición principal del chicle es el azúcar y se empieza a deshacer hasta ser expulsada por medio de las heces. Una cuarta amenaza viene del mito de decir que si se juega con alguna parte del cuerpo se caerá, por ejemplo, los dedos, la boca, los ojos, la lengua y incluso a los niños, la zona genital, pero lo que se ha hecho es que las mamas buscan un mecanismo para poder controlar las acciones de su hijo o hija y que le pueden llegar a molestar a ella y a otras personas en una reunión o acto con gran afluencia de personas. Lo que sí es cierto es que realmente nada se caerá de su lugar solo por tocarlo en exceso o jugar con el, de todas formas se vuelve en un comportamiento pasajero.