Según diferentes estudios llevados a cabo parece ser que más del 80% de los niños entre los tres y los seis años no meriendan cada día y poco más de un 40% lo hace de manera incorrecta. Y es que aunque no lo parezca, la merienda es una comida muy importante en España ya que aquí cenamos bastante más tarde y además después de esta ingesta, los pequeños continúan realizando actividades, por lo que es recomendable que repongan energías.
La merienda
Los expertos están insistiendo mucho últimamente en que dar de comer a los niños cualquier cosa por la tarde no es suficiente, aunque parece que en la mayoría de los hogares todavía no se ha tomado conciencia de ello, pues las meriendas suelen ser de baja calidad a nivel nutricional puesto que solo contienen un alimento y en ocasiones hasta dos. Y para que las meriendas cuenten con el valor nutricional adecuado se deben combinar tres tipos de alimentos: los lácteos, carbohidratos y frutas, ya que éstos van a ayudar a los niños a reponer la energía que han gastado a lo largo de la jornada y a mejorar la ingesta de los nutrientes que necesitan para su desarrollo. Y aún así parece ser que el bocadillo continua siendo la merienda que más éxito tiene a la salida del colegio seguida de la bollería.
Además la merienda no solamente tiene que servir para aportar la energía que los pequeños necesitan a mitad del día, si no que también ayuda a evitar algunos hábitos que resultan poco saludables como es comer o picotear entre horas, especialmente teniendo en cuenta que en nuestro país un gran número de niños de edades comprendidas entre los seis y los nueve años, presentan obesidad o sobrepeso, por lo que es un aspecto que se debe tener muy en cuenta.
¿Cómo preparar la merienda ideal?
La merienda tiene que convertirse en un hábito que los niños deben adquirir y echar de menos en caso de que no lo tengan, aunque es cierto que en muchas ocasiones prepararla se puede convertir en una tarea complicada en la que interviene el tiempo del que se dispone a lo que los niños prefieren.
Para hacer más fácil la elección de la merienda lo mejor es planficarla de acuerdo al menú del día, de esta forma se evitan carencias o excesos de ciertos nutrientes. También es muy importante no darles lo mismo siempre para que la merienda no se convierta en algo aburrido y la dejen abandonada en un rincón. Hay que ofrecerles variedad de colores, sabores y texturas para que no se aburran de comer lo mismo siempre y la merienda les resulte más apetecible.
Tampoco se debe olvidar la hidratación a la hora de la merienda. Los niños que están en edad escolar llevan a cabo mucha actividad durante el día que va desde las clases de educación física, hasta correr en su hora de recreo y por supuesto, actividades extraescolares que en ocasiones implica la práctica de deportes como el fútbol o la natación. Por eso hay que hacer que recuperen las sales minerales que han perdido a través de los líquidos, siendo lo más recomendable que tomen agua y algún zumo natural, eso sí, siempre para complementar, nunca para sustituir.