Si no son tratados a tiempo, algunos parásitos pueden complicar la salud de la mascota y también enfermar a niños o adultos. A continuación, especialistas veterinarios responden las consultas más frecuentes. 
¿Cómo pueden contraerse?
La vía de entrada de los parásitos internos suele ser la boca. También en las pulgas y garrapatas existen parásitos que se transmiten por vectores. En el caso de los cachorros, pueden nacer con parásitos transmitidos por la madre vía transplacentaria, incluso si ella ha sido desparasitada.
¿En qué momento de la vida la mascota es más propensa a contagiarse?
Tanto perros como gatos se pueden contagiar durante toda la vida, dada la distancia que están del piso y su costumbre de oler.
Los cachorros suelen tener escasa inmunidad hasta los 6 meses. Los adultos también se parasitan, pero son menos susceptibles y se enferman con menor frecuencia. Igualmente, pueden contagiar a otras mascotas y a sus dueños.
¿Cómo nos damos cuenta de que la mascota tiene parásitos?
Los parásitos externos se pueden observar. En cambia, los internos se desarrollan y cumplen la mayor parte de su ciclo dentro del cuerpo. Pueden estar en el sistema digestivo, en la sangre e incluso en el corazón o grandes vasos sanguíneos. Su presencia se sospecha por signos clínicos como diarrea, vómitos, perdida de peso, manto deslucido, decaimiento o anemia.
¿Qué debemos hacer cuando la mascota tiene parásitos?
Consultar a un veterinario por un esquema de desparasitación completo, seguro y rutinario, y controlar que tenga la menor cantidad de parásitos posible. La frecuencia de la desparasitación dependerá de la edad del animal y el tipo de parasito.
¿Cómo se pueden evitar?
Lo ideal es hacer 3 veces al año un análisis de materia fecal, revisar la parte externa y hacerles estudios ecográficos o tests de inmunoanálisis.
Recomendaciones
– Recoger y eliminar las heces de las mascotas.
– Hacer revisar al animal por un veterinario al menos 3 veces al año
– Comprar los antiparasitarios en su clínica veterinaria de confianza y aplicarlos siguiendo las instrucciones.
Recomendaciones para la familia
– Lavarse las manos luego tocar a la mascota.
– Evitar que los chicos toquen la tierra o los juguetes que estuvieron en contacto con el animal.
– Evitar que la mascota lama la cara de niños y adultos.
