Hay que alentar a los niños a que la navidad va más allá de las compras, por eso hay que tener en cuenta comunicación con ellos, pues eso ayudará a que no se dejen llevar por las publicidades que ven en la Televisión, que lo único que hacen es hacerle creer que serán felices en estas fiestas si compran algún producto. Si las vacaciones son un tiempo de alegría y paz en la tierra ¿por qué pueden sentirse como un curso intensivo de necesidad, avaricia y velocidad? Muchos factores pueden hacer que las fiestas sean agitadas, como las presiones de la familia y nuestras propias expectativas. Pero hay un factor ineludible, la publicidad. Esta es la temporada para estar alegre y las empresas lo que quieren es que los niños crean que la forma más segura para sentirse feliz, es comprar.
Cómo comprar menos y obtener más esta temporada
Ayuda a su hijo tener una idea de por qué la publicidad es tan poderosa: a veces no nos damos cuenta que nuestros deseos por un artículo en particular se inició con un comercial que hizo que se viera bien o mejor aún, nos hizo sentir bien. Las vacaciones ofrecen una oportunidad perfecta para que tu hijo comience a pensar en la publicidad.
Muéstrale a tu hijo cómo ser un consumidor inteligente: las tiendas están llenas de promociones. Antes de ir de compras, hay que tener un plan sobre lo que quieres lograr y compartir con tu hijo. Trata de establecer las expectativas de antemano diciendo «vamos sólo para mirar». Del mismo modo, ayuda a que tu hijo adquiera el hábito de pensar acerca de las compras que hace. Haz que su hijo aprenda sobre los productos que va a comprar en la web, lea reseñas y vea opiniones de otros compradores. Estos recursos pueden demostrarle a tu hijo que algunas compras requieren más atención y menos impulso.
Habla con tu hijo de manera muy directa sobre lo que significan las fiestas para la familia: en la carrera de la temporada de vacaciones es fácil dar por sentado el valor más profundo que le damos a los propios días de fiesta, hay que transmitir lo que significan las fiestas a través de conversaciones con tus hijos. Además, habla con ellos sobre de hacer las compras, para que sean consistentes con los valores de la familia; por ejemplo, cuando se trata de comprar regalos de alta tecnología, puedes sentirse atraído por una cámara digital, grabadora de vídeo o un archivo adjunto de grabación de audio de un iPod, ya que fomentan la creatividad, o tal vez como un programa de software determinado, ya que permite reducir el número de anuncios de streaming en tu hogar.
Del mismo modo, si las donaciones caritativas o de voluntariado es una parte de la rutina de vacaciones de tu familia, encuentra una manera de involucrar a tu hijo, tal vez visitando el sitio Web de la caridad antes de contribuir o incluso verlo en el trabajo voluntario.
Anima a tu hijo a hacer regalos en lugar de comprarlos: los regalos que se hacen a mano puede ser tan valiosos como los comprados, porque el que da llega a hacer todo de la creación. Esto puede ser cierto de las galletas y bizcochos, así como las creaciones digitales como tarjetas electrónicas, álbumes de recortes y videos. Debido a que algunos regalos hechos en casa requieren más planificación y tiempo de tu parte; por ello trata de evitar las prisas de tu hijo a través de un proyecto o sugerir ideas de regalos que requieren menos tiempo por adelantado. Por ejemplo, los niños pueden dar una nota sencilla con la promesa de cuidar a los niños una noche, lavar el coche o ayudar a preparar una comida.