Los ojos de los niños deben ser cuidados para que no tengan que usar desde corta edad gafas o lentes a no ser que sea a causa de un problema genético o de nacimiento, pero lo triste es que la mayoría de enfermedades como la miopía, esta naciendo y multiplicándose rápidamente, por la adicción de los niños a los dispositivos electrónicos. Si a un niño le gusta jugar en el parque, ir a correr tras un balón o simplemente salir a tomar el sol, es muy buena idea, pues según un estudio, se confirmo que los niños que pasan más tiempo fuera de los espacios cerrados y realizando alguna actividad al aire libre, tienen menos posibilidades de padecer de miopía. Por otra parte, el hecho de que estén siempre en su casa y sumado a ello se la pasen jugando videojuegos o en frente del televisor viendo sus programas favoritos, puede desencadenar una gravedad en esta condición óptica.
Según los análisis, se evaluaron niños que pasaban menos de 5 horas al aire libre y evidentemente casi al 80% de ellos se les presento la enfermedad con tendencia a aumentar la deficiencia. Lo que recomendaron los especialistas, era que cuando los niños tuvieran tiempo libre y sobre todo durante las vacaciones, era bueno que los padres o adultos los acompañaran al parque o correr, o a caminar o montar en bicicleta o que les dieran permiso de salir a jugar con sus amigos en un lugar donde pudieran vigilarlos, pues es justamente durante estos momentos o épocas del año donde al ver que no tienen nada que hacer, empiezan a buscar el sedentarismo como salida y a las actividades interiores y estáticas como solución al aburrimiento.
Lo que hay que tratar de ajear de ellos son los dispositivos electrónicos tales como ipods, tablets, computadores, celulares touch, televisores y todo tipo de videojuegos, pues son los agentes que más generan miopía. El problema radica en el tiempo que pasan frente a este tipo de aparatos, pues no baja de las 4 horas y excede las 9 fácilmente y lo peor es que tanto niños como niñas están cayendo en lo mismo. Hay que buscar la manera de motivarlo, de enseñarle cosas fuera de casa, de que se interese por algún deporte o que tenga un grupo de amigos con el que puedan salir a jugar.
La dificultad radica en que los padres de hoy son tan permisivos, que no notan el daño que la tecnología está causando en sus hijos y no recuerdan que eran mejores las épocas anteriores donde se veían más niños en las calles. la falla visual se basa en que el ojo tiene que hacer un esfuerzo para reacomodarse en cada instante que pasa en frente de todas estas pantallas y llega un momento en que no hay más reservas de acomodación y el ojo empieza a verse afectado. Entonces es bastante preocupante ver que los niños están comenzando a vivir y tienen que usar lentes y gafas porque no hubo un cuidado de sus ojos.