Los hijos especiales también son una bendición y así lo consideran sus hermanos, que aunque son niños normales, piensan que esas personitas «diferentes» son lo mejor que ha llegado para compartir su vida. Los niños especiales son una especie de ángeles dentro de sus familias y cuando tienen hermanitos es toda una sensación, pues es momento de educar a los hijos con un nuevo concepto de personas, a los que deben querer, cuidar y hasta divertirse, además que son excelentes seres humanos cuando crecen y siempre tendrán una buena relación.Así como los niños normales, los niños con dicacidades también presentan necesidades de diversos tipos y también deben comprender que son parte de una familia en donde hay más hijos que son diferentes a ellos en algunos aspectos, pero que a pesar de eso, todos son queridos, todos son importantes y todos tienen los mismos derechos y dependiendo de la capacidad de cada cual, las mismas obligaciones.
Desde que nacen, el uno se convierte en la compañía del otro no importa quién sea mayor, pues se convierten en un modelos a seguir, en su compañero de juegos y el pequeñito al que hay que ayudar a cuidar. La adaptación entre ellos es muy fácil, lo complejo es el resto de la familia o hasta la sociedad, los cuales pueden influir en el niño sano para que se aleje del otro, o viceversa. Afortunadamente son pocos los niños que llegar a caer en esas mentiras y durante el crecimiento, maduran también sus pensamientos y se convierten en defensores de su hermano o hermana y de otros niños como él o ella.Es común que quieran compartir más tiempo entre ellos que con sus padres pues se ven como seres que pueden aprender el uno del otro y como todo niño siempre habrán afectos y discusiones, peleas y juegos, amores y odios, pues aunque el niño normal crezca y madure, los niños especiales siempre conservaran un pensamiento de niño dentro de su ser y su comportamiento será semejante.
Tal vez a lo largo del desarrollo y crecimiento de cada niño puedan presentarse problemas pero no entre ellos, sino que el niño especial empieza a evidenciar algunas de sus limitaciones, por ejemplo, el tipo de educación que recibe es diferente al de su hermano, no pueden compartir el tiempo de antes o puede salir a jugar con sus amigos cualquier actividad común pero él no puede desempeñarse igual de bien a él. En este punto, los padres deben encontrar algún tipo de actividad que complemente esas falencias y que le demuestre que aunque no puede hacer ciertas cosas, tiene otro tipo de habilidades, las cuales deben ser identificadas. Así mismo, es bueno que el hermanito normal comparta esas mismas actividades, para que el no sienta que es un tipo de fenómeno que debe ser aislado sino que por el contrario, las cosas que él sabe hacer perfectamente, a su familia también les gusta hacerlas y pasar un momento agradable mientras comparten.Jamás hay que tratar de sobreponer aun hijo sobre el otro porque pueden sentirse rechazados, aislados o ignorados o incluso que el amor no es igual para ambos. En la etapa de la adolescencia debe haber una orientación especial para este tipo de niños pues también empiezan a desarrollar necesidades fisiológicas como cualquier ser humano.