Es verdad que los hijos tratan de sorprender a sus madres en su día, llevándoles detalles que las dejen boquiabiertas, pero a veces en medio de la emoción se dejan de lado los gustos y el regalo termina siendo una completa decepción. Millones de mujeres son madres, jóvenes o algo mayores, altas o bajitas, blancas o morenitas pero ante todo tienen la misma emoción de ser madres, no importa si sus hijos son grandes o son pequeños o si es el primero o el segundo, aunque si es primeriza la emoción es aun más grande. El día de las madres es uno de los más importantes y los hijos se esfuerzan para que este día sea especial y las madres estén contentas pero lo que en realidad es esencial es que a muchas de ellas no les interesa lo material sino que sus hijos las acompañen, los detalles emocionales como los abrazos, los besos y el decirles que las quieren, que sean buenos hijos, que las cuiden y que sean obedientes, entre muchas otras cosas.
Pero como en toda celebración hay detalles de tipo material, hay cosas que a ellas les agradan y otras que no y en medio de muchas opiniones maternas, se llego a la conclusión de lo que quieren y les gusta y lo que preferiblemente no preferirían recibir. Dentro de lo que no esperan esta el recibir ropa pues cada una tiene un gusto especial para vestirse, son selectivas, tienen ciertas características en cuanto a moda y el hecho de que les den una prenda de vestir que no les sirve es algo decepcionante no solo por la inversión sino porque definitivamente no la usaran.
Otro regalo que no quieren recibir y puede ser solo por ese día es que les lleven alimentos crudos que aunque sean poco comunes que coman porque es una cena especial, quieren que solo por ese día no les toque cocinar, no tengan que dedicarse una gran cantidad de horas a la cocina y a llenarse de grasa, de condimentos, de olores en las manos entre otros. Por un día quieren sentirse atendidas, que les lleven la comida a la mesa, que se sientan como lo que los demás sienten cuando ellas los atienden. Por el lado de las cosas que si quisieran que les dieran, paradójicamente a pesar de que no pueden ser tratadas como empleadas, si les gusta el papel de amas de casa, y algo que les encanta es la cocina, algo que tuvieron que aprender o por gusto o por obligación, pero que saben y que le tomaron cariño: cocinar, entonces los utensilios de cocina y que les facilite la vida en ese espacio es maravilloso.
Todo depende de los gustos y aunque parezca increíble hay madres a las que si les gusta hacer aseo y limpiar todo el día, porque lo disfrutan. No quiere decir que todas las mamás quieran esto y para ellos puede ser más fácil preguntarle que quieren de especial para hacerla sentir feliz pero sobre todo acompañarla y que sienta ese orgullo de ser mamá.