Durante el embarazo una mujer está más sensible a los factores externos por lo que es normal que llore más habitualmente, algo que preocupa a las futuras mamás pensando que podría afectar a su bebé.
Pero aunque no lo creas, llorar ofrece ciertos beneficios a la salud, ya que elimina toxinas, genera bienestar y libera el estrés. A veces después de haber llorado, se puede ver más claramente la solución a un problema y puede mejorar el estado de ánimo, sintiéndose más motivadas.
Causas por las que una mujer puede llorar durante el embarazo
Cansancio
Debido a los cambios hormonales, las náuseas y el crecimiento de la barriga, una mujer embarazada tiene más dificultades para dormir lo que conlleva un mayor cansancio. La desesperación por no tener energía a lo largo del día, puede provocar que la madre intente desahogarse llorando.
Cambios hormonales
Para que el embarazo evolucione favorablemente, es necesario que ocurran alteraciones en las hormonas de la mamá, cambios que son más notables durante las semanas comprendidas entre la sexta y la décima, así como al final del embarazo. Este proceso puede que afecte a la química del cerebro lo que provoca cambios en el humor.
Inseguridades y miedos
También obsesionarse pensando en las dificultades que pudiera tener el feto, pueden hacer que la madre se ponga a llorar. Por otra parte tener los pies y las manos hinchadas y el aumento de peso, suele hacer que se sienta insegura y triste, pensando incluso que su pareja no la va a querer de esta manera. En cualquier caso estos signos significan que el feto está desarrollándose de manera adecuada.
Problemas con la pareja
La llegada de un hijo es un cambio bastante drástico en la vida de las personas, por eso tomar la decisión de aumentar la familia puede traer conflictos, además de surgir dudas y preocupaciones preparando el hogar para la llegada del niño.
Si a todo esto se le suma los cambios de humor, lo más seguro es que la mamá tenga una tormenta de emociones encontradas y la única forma de encontrar alivio sea llorando.
¿Cómo influye a tu bebé llorar en el embarazo?
Llorar por las anteriores razones es normal e incluso está bien, pero llorar por depresión o por estrés, así como estar de mal humor constantemente y deprimida, puede ser perjudicial para el desarrollo del feto.
Y es que una depresión en el embarazo va a influir en el crecimiento del bebé afectando a su sistema neuroendocrino, el mismo que controla las emociones, el estado de ánimo y la respuesta ante el estrés, además de aumentar las posibilidades de que el bebé desarrollo enfermedades mentales.
Por otro parte llorar por ansiedad contribuye a reducir el flujo sanguíneo que es el encargado de transportar los nutrientes necesarios para el futuro bebé, lo que puede provocarle problemas respiratorios, que nazca con bajo peso y incluso llegar a provocar un aborto espontáneo o un aborto prematuro.
Si la madre llora por estrés, aumentarán sus niveles de cortisol, viéndose afectado el funcionamiento de la placenta, algo que puede llegar a ser perjudicial para el feto ya que ésta es la encargada de protegerle del cortisol. Si esto sucede aumenta el riesgo de que el bebé desarrolle problemas de conducta como síndrome de déficit de atención, hiperactividad o incluso esquizofrenia.