Las primeras papillas de nuestro bebé con verdura y carne

Según van creciendo los bebés van pasando por cambios importantes en su vida entre los que se encuentra su alimentación. El paso de comer alimentos líquidos a alimentos sólidos es un gran cambio para los pequeños, siendo primordial una alimentación equilibrada y sana en la que se vayan introduciendo los nutrientes necesarios para un correcto tanto físico como intelectual. Las primeras papillas de nuestro bebé con verdura y carne

Su primera papilla de verduras con carne

La adaptación del bebé a este cambio en su alimentación no siempre resulta sencilla, es más, en muchas ocasiones les puede costar asimilar estos nuevos sabores, pero aún así es necesario que su primera papilla sea introducida aproximadamente a los cinco meses de edad.

Generalmente el primer puré que nos recomendará el pediatra será de verduras con un poco de pollo para luego continuar con la carne, con el pescado y finalmente con el huevo.

También es recomendable a partir de esta edad ir introduciendo al niño en una dieta que contenga alimentos semisólidos para que se vaya acostumbrando y así podamos evitar un posible rechazo cuando tenga que pasar a la comida completamente sólida.

Cómo hacer una papilla de verduras con carne

Vamos a necesitar los siguientes ingredientes:

· 50 gramos de patatas peladas

· 40 gramos de zanahorias igualmente peladas

· 40 gramos de judías verdes a las que habremos quitado las hebras de sus lados

· 10 gramos de aceite preferiblemente de oliva

Ponemos todos los ingredientes bien lavados y pelados a hervir en una cacerola e introducimos también bien 100 gramos de pollo o 100 gramos de ternera, dependiendo en la etapa en la que se encuentre nuestro hijo.

Igualmente podremos añadir 100 gramos de rape, de lenguado o de merluza sin piel y sin espinas o 75 gramos de un huevo duro, hasta que se cueza todo bien. Añadimos un poquito de sal y trituramos perfectamente antes de dárselo al niño.

Aportes nutricionales de esta papilla

Las verduras en cualquier caso aportan mucha fibra vegetal ideal para el buen tránsito intestinal de nuestro bebé ya que dan volumen a las heces a la vez que les aportan minerales, vitaminas y oligoelementos. Si queremos aumentar el aporte de fibra podemos incrementar la cantidad de judías verdes utilizadas hasta alcanzar los 80 o los 90 gramos.

Por otra parte el pollo, siempre sin piel, es una carne que resulta muy fácil de triturar, de cortar e incluso de masticar. Si vamos a utilizar ternera será mejor usar un trozo de carne entera y sin grasa para trocearla después de que se haya cocido.

El pescado se debe consumir el mismo día que se haya comprado puesto que este alimento se estropea con mucha rapidez. También podemos utilizar pescado congelado puesto que conserva la misma calidad nutricional que el fresco aunque es un poco más seco y por tanto más difícil de tragar.

El huevo por su parte aporte colesterol por lo que no se recomienda abusar de él y consumirlo como máximo una o dos veces por semana.