El embarazo y el estreñimiento pueden ser una pésima combinación para las madres y generar esas incomodas hemorroides que muchas veces no saben como tratar. Afortunadamente todo está al alcance de cambios de hábitos y algunos remedios caseros. La mayoría de mujeres que están es sus últimas semanas de embarazo empiezan a experimentar una sensación molesta: la aparición de hemorroides, que pueden complicarse si la mamá sufre de estreñimiento. Este tipo de molestias se producen cuando las venas del recto se inflaman, produciendo dolor, comezón y hasta sangrado al reventarse. Cuando las venas están hinchadas, pueden aumentar el tamaño cuando el cuerpo ejerce presión o fuerza. Se pueden producir cuando se hace fuerza mientras se va al baño, al mover el vientre, el excesivo peso por lo que es necesario adelgazar o el hecho de estar sentada todo el día o de pie por tiempo excesivos.
Cuando se presentan en el embarazo es porque el útero está generando mucha presión sobre el recto o porque las hormonas producidas durante esta etapa de gestación alteran las venas y hacen que se hinchen con facilidad. Cuando una madre ha sufrido de estas molestias antes del embarazo, es común que vuelvan a aparecer. Para poder tratarles hay que hacer cambios rotundos en ciertos hábitos para que las hemorroides no aparezcan o por lo menos se desvanezcan y no generen tanto dolor e incomodidad.
Lo primero que hay que hacer es tomar mucha agua o liquido en abundancia, como jugos o tés. Necesariamente deben consumirse de 8 a 10 vasos de agua y en los jugos se pueden preparar y consumir jugos con frutas que ayuden a la digestión como la ciruela o la papaya. La alimentación también es importante y deben consumirse productos ricos en fibra, como las verduras y las frutas crudas, los cereales sin azúcar y con algunas semillas, el salvado y la avena. Este tipo de dieta también ayuda a minimizar las flatulencias y los dolores de estomago.
Un tercer paso es la práctica de ejercicio, no necesariamente con mucho esfuerzo, por las condiciones de embarazo, pero si alguna actividad supervisada o aprobada por el médico, que ayude al cuerpo y sobre todo al sistema digestivo a regular su funcionamiento. Caminar por lo menos 20 minutos, puede ser una excelente opción. No hay que presionar al cuerpo u obligarlo a funcionar de manera incorrecta, así que si siente ganas de ir al baño, hay que hacerlo, porque entre mas pase el tiempo y el cuerpo no pueda expulsar, aparecerán además de hemorroides, dolores y malestares estomacales. Así mismo el peso debe cuidarse, no hay que tender al sobre peso por mas embarazada que se esté, por eso la alimentación debe ser común, nutritiva pero porcionada y solo para una persona, no para dos.Para reducir el dolor de las hemorroides se pueden hacer baños y vaporizaciones con agua de caléndula, aplicar algún tipo de pomada anti hemorroide, pero siempre con supervisión de un medico.