Alimentar a los niños es una tarea difícil, porque no siempre les gusta lo que les preparan y mucho menos si tiene que ver con sopa. Y aunque se dicen que son muy buenas para su desarrollo, hay que saber prepararlas, pues no siempre resultan tan nutritivas. Este es un alimento que por excelencia las abuelas quieren dar a sus nietos, porque consideran que crecen mejor, se desarrollan de la manera adecuada y es totalmente nutritivo por todos los ingredientes que suelen agregarle para que queden muy ricas. A muchas mamás no les gusta la idea de darles muy seguido sopa, además que a los niños no todas les parecen atractivas al ojo humano y el sabor tampoco es algo que los trasnoche. Y en cierta parte las madres tienen razón, no todas son tan recomendables ni tienen esos efectos milagrosos en la salud de los pequeños.
Basándose en opiniones de nutricionistas y pediatras, las sopas tienen que saber prepararse para que realmente sean nutritivas, porque las que tienen excesos de agua y una mínima ración de sólidos, no es muy buena. Lo mejor es que tengan poca cantidad o concentración de agua y que los ingredientes como cereales, vegetales, legumbres, papá y trozos de carne o pollo, abunden. Siempre se habla de las ventajas que puede tener el consumir sopa y que no coman nada solido como arroz o plátano de manera individual. Pero los platos llamados “secos” pueden tener un contenido balanceado porque tienen alimentos de todos los grupos, aunque es necesario tener en cuenta la edad del niño, porque si es muy pequeño, habrá alientos que no pueda consumir. Además, este tipo de platos son preferidos por los hijos porque pueden encontrar más variedad de formas, cantidad, tamaño, colores, olores, sabores y otros aspectos fundamentales para comer con gusto.
Con respecto a la preparación de las sopas, es bueno no exceder en condimentos, sal y agua, porque puede que se esté preparando un caldo en vez de una sopa. Otra opción pueden ser las cremas, que tienen leche y que aportan vitaminas y calcio. En el mundo hay infinidades de sopas y cremas, pero deben tenerse en cuenta los gustos del niño, porque de nada sirve preparar algo nutritivo pero que al no le gusta y tampoco pueda obligarse a comer a lo que después le tomará repulsión. Hay que evitar prepararles sopa todos los días, porque es algo que sencillamente los aburre y mucho menos dejar su nutrición en manos de solo sopas y no consumir nada más. La clave de una adecuada nutrición es la preparación de platos variados y es bueno que a veces las abuelas puedan participar de la alimentacion de los nietos y que no se sientan relegadas en cuanto a sus costumbres y tradiciones, pero siempre con algunas condiciones.