Aunque no lo creas muchas son las mujeres que prefieren no amamantar para no perder su figura, sobre todo en los senos, aquí te dejo algo sobre lo que puede ser un mito. 
Definición del Mito
Hay una creencia popular que gira en torno al concepto de la lactancia materna. Las madres jóvenes del siglo 21 tienen una percepción equivocada de que amamantar a sus propios hijos son los resultados en la pérdida de la belleza. Ellos no quieren construir sus figuras en una época donde las miradas se consideran de gran importancia.
Es un hecho conocido que los bebés y los niños obtienen los máximos beneficios de la leche materna. Su inmunidad tiende a crecer mejor y hay un sentido más profundo de la vinculación que se produce entre la madre y el niño. Por estas y otras razones benéficas, los médicos y los profesionales médicos de todo el mundo destacan la necesidad de amamantar.
La realidad detrás del mito
Beneficios afectos y la salud han tomado un asiento trasero en estos días y razones cosméticas han saltado a la vanguardia. Es muy lamentable darse cuenta de que el número de madres que amamantan están en declive. Por lo tanto, la necesidad de crear conciencia es en el aumento. Los médicos e investigadores han demostrado una y otra vez el hecho de que la lactancia materna no hace que los senos pierdan su forma, ni los hace caer. No es la lactancia materna la que echa a perder la forma, pero los cambios rápidos en el tamaño resultan en lesiones de los tejidos y las estrías.
Uno de los más importantes consejos para evitar este requisito es evitar poner demasiado peso durante el embarazo. Usar un sostén de apoyo es igualmente importante. El destete gradual se recomienda evitar los rápidos cambios de tamaño ya que esto causará menos daño a los tejidos de la piel. Súbito o instantáneo del destete, por el contrario, causará problemas en este aspecto.
Además de reventar el mito, la lactancia materna tiene innumerables beneficios que no son realizadas por desgracia muchas madres hoy en día. La lactancia materna protege a las mujeres contra varias enfermedades degenerativas como el de mama, de ovario y cáncer uterino, osteoporosis, diabetes tipo II materna y la depresión posparto. La lactancia materna, además de ser beneficioso para la madre, abre un mundo de bondad para con el recién nacido. El niño consume una gran cantidad de nutrientes y elementos vitales a través de la leche materna y por lo tanto, la necesidad de ser amamantado, es imprescindible a menos que una condición médica contra este símbolo.
