En los cuidados del bebé se encuentra la ropita que llevará en sus primeros días. Aquí te aconsejamos cómo poder conseguir la mejor ropa, para que él o ella se sientan confortables.
Nos encanta ver esos bebés con sus preciosas ropitas en sus cunas o cochecitos. Igual que hay modas y tendencias en la ropa de los adultos, también los bebés tienen su propia moda. La ropa de los bebés se ha simplificado mucho y actualmente cuando se confecciona se tienen en cuenta factores que facilitan a la madre y también al niño.
Es una ropa de corta duración por eso debemos comprar la imprescindible. Los bebés crecen continuamente y en poco tiempo lo que les sobraba ya nos les vale. Es cierto que es fácil vestir a un bebé y que frecuentemente a ellos son a los que más ropa les suelen regalar. La ropa de los bebés es bonita y nos encanta ver que la mamá lleva a su niño con la ropa que le hemos regalado.
Lo más caro en proporción son los zapatos de bebé y de niño. Como es bastante habitual que a los niños no les guste tener los zapatos puestos y se los suelen quitar con frecuencia, hay madres que anotan el teléfono en la suela de los zapatos de sus hijos para evitar realizar nuevos gastos.
La calidad de la ropa ha de ser buena. Generalmente las fibras naturales no les suelen irritar. Es conveniente mirar la composición de las prendas antes de adquirirlas, su piel es muy sensible y no conviene exponerla inútilmente. A veces las fibras sintéticas, pueden provocar dermatitis, hay que tener cuidado en toallas de baño, toquillas, gorritos u otras prendas que no utilizamos a diario pero que entran en contacto con el niño. También en los juguetes de tela, tan habituales en estas etapas, en ocasiones son muy blanditos, pero sus fibras no son de algodón, aunque últimamente esto está bastante regulado y no suele haber problemas con alergias por juguetes, hay que comprobar porque en ocasiones hay algunos que no cumplen la normativa.
Por la misma naturaleza de los bebés y su necesidad de cuidado constante, es necesario cambiarles de ropa con cierta frecuencia. Sobra decir que la higiene del bebé ha de ser impecable y todas las madres están muy pendientes.
Lo mismo la ropa de cama, que la de las sillas o cochecitos deben ser adecuadas a la climatología, no debe faltar nunca en un coche de niño los accesorios suficientes para defenderse del frío, del sol o de la lluvia, existen cubrecoches de plástico que aíslan muy bien y también sombrillitas que protegen del sol. En verano o en invierno las temperaturas son más extremas, los niños deben ir con la suficiente ropita, y debemos estar pendientes de su temperatura ya que ellos no pueden decirnos que están pasando calor o frío. Somos nosotros los que debemos percibir si el bebé está a gusto como le llevamos, si le sobra o le falta ropa. El detector es su piel y debemos tocar su brazo o su cara para saber en qué condiciones está. A veces los niños si tienen frío o calor suelen avisarnos llorando.