La diabetes infantil

La diabetes ya no es un tema de adultos pues desafortunadamente por los cambios en los estilos de vida de los niños, estos se están viendo afectados con enfermedades crónicas como esta. Por eso hay que prevenir su aparición desde que el pequeño nace y controlar sus niveles si la enfermedad ya está presente. La diabetes infantil Es la segunda enfermedad más grave en los niños y se podría pensar que solo afecta a los adultos, pero en esta época con el aumento de la obesidad infantil, el sedentarismo  y el consumo indiscriminado de alimentos poco nutritivos, las enfermedades crónicas de mayores ahora afectan a los pequeños. Esta enfermedad infantil ocupa entre el 10% y 15% de la totalidad de la enfermedad, lo que es un índice muy alto y desafortunadamente va en crecimiento. La mayoría son niños menores de 10 años y anualmente el número de afectado se incrementa en 1000. 

La cantidad de niños afectados varía dependiendo del país donde se encuentre, pues en los desarrollados el consumo de dulces y alimentos refinados es mayor, además del sedentarismo por uso de videojuegos u otras distracciones que implican estar sentados o acostados.  Cuando la diabetes es de tipo 1, la enfermedad puede aparecer repentinamente desde que los primeros meses de vida, en la etapa de recién nacido, pero es más común cuando los niños y las niñas comprenden edades de 5 a 7 años.  Esta se caracteriza por que hay un déficit de producción de insulina y por eso aumenta la glucosa en la sangre.  Es importante tener en cuenta que los pequeños que realizan deporte frecuentemente tienen una producción controlada de glucosa. 

Como prevenirla?
Es manejada a partir del nacimiento de los niños y es fundamental la lactancia materna pues se evitan alimentos artificiales y sobre todo concentrados en azúcar, además que hay que tener en cuenta que durante esta etapa todos ellos son innecesarios. Cuando vayan creciendo hay que tener un control en la obesidad y motivarlos a realizar deporte y ejercicio, así sea mediante juegos pero al aire libre, pues el mayor inconveniente es que pasan mucho tiempo frente al televisor o los avances de la tecnología. También es bueno mejorar su calidad alimenticia aumentando las frutas y los cereales y disminuyendo los azúcares sobre todo refinados. 

Consecuencias más comunes

Pueden ser a largo plazo e incluyen pérdida de la visión, infartos, derrames cerebrales, insuficiencia en riñones y pulmones y hasta impotencia sexual. Hay que tener cuidado con los niños menores de 6 años pues son los más afectados y antes eran los pre adolescentes.  Hay que enseñarles a tener auto cuidados básicos y rutinarios para que no haya complicaciones y evitar que los controles pediátricos sean tediosos además de los molestos síntomas que pueden llegar a ser graves como una amputación por descuido e insuficiencias renales y prácticas de diálisis que resultan incomodas y dolorosas y peor aún, traumáticas cuando se tiene tan corta edad. 

Por último hay unas conductas básicas que deben ser seguidas al pie de la letra para evitar problemas, por ejemplo las comidas deber ser reguladas y consumidas a la misma hora en el día. Es posible que los fines de semana puedan ajustarse pero no cambiar en exceso. Por otra parte actividades como el baile puede ser algo contraproducente pues facilitan el aumento de glucosa.