Las vacaciones de verano ya están aquí y son muchas las familiar que viajan hasta la playa con niños pequeños. Si tu eres una de ellas, descubre algunos juegos que harán el día a tus pequeños mucho más entretenido mientras disfrutan del agua y del sol.
Jugar a sirenas y tritones
Enseña a tus hijos que no sólo con papel y pinturas se puede pintar. Con conchas, algas y arena podrán convertir la arena de la playa en un precioso lienzo.
A partir de los tres años cualquier niño puede realizar este juego. Puede hacerlo uno solo, pero si lo realiza en compañía, seguro que se divertirán mucho más. Para ello tienen que comenzar recogiendo cualquier elemento que se encuentren por la playa y a continuación dejar volar su imaginación. Por ejemplo, con las conchas que se encuentren a orillas del mar, pueden hacer las escamas de una cola de sirena. Con pequeñas piedras pueden hacer los ojos y la boca y con un poco de arena mojada el resto del cuerpo.
Cuadros de arena
A partir de los cuatro años pueden jugar, al menos dos niños, a quien va a adivinar primero qué es el dibujo que se ha pintado en la arena. Solamente necesitarán un bastoncito o simplemente sus dedos. Deben comenzar allanando y humedeciendo un pequeño trozo de arena y dibujar con un dedo o con un palito su obra. Los demás niños deberán adivinar lo que representa y el primero que lo acierte se convertirá en el próximo pintor.
Enterrado
Este es el jugo ideal para pasar un precioso día de vacaciones en la playa. Hay que jugar a quien encontrará los objetos enterrados el primero. Se necesitan como dos jugadores y pueden hacerlo a partir de los cuatro años. Los niños que vayan a jugar deben colocarse de espaldas al niño que se vaya a encargar de esconder un objeto de pequeño tamaño. Cuando ya esté enterrado el resto comenzará su búsqueda y el primero que lo encuentre será el encargado de enterrar el próximo tesoro.
A pescar peces
Este es un divertido juego para los días de playa que consiste en quién será capaz de meterse más rápido en el agua para poder escapar del pescador. Se necesitan mínimo cuatro jugadores. Los niños deben ponerse cada uno un nombre distinto de pez, por ejemplo de sardina, de tiburón o de delfín. A continuación cada uno de los peces deben preguntar todos a la vez al “pescador” qué tipo de pez quiere pescar. El “pescador” debe decir en voz alta cualquier tipo de pez que se le ocurra y si coincide con alguno de los que se han puesto los niños, debe correr hasta el agua, que es el único sitio donde se encontrarán a salvo del pescador. Pero si éste le pilla antes de llegar, el pez debe tumbarse en el suelo. A continuación el pescador dirá otro pez nuevo y así sucesivamente hasta que solamente quede uno, que se convertirá en el nuevo pescador.