Dejar a un bebé sentado dentro del coche en su sillita puede provocar graves riesgos para su vida por lo que no vale ningún tipo de excusas para hacerlo, ni siquiera un par de minutos. 
Peligros de dejar solo a un niño en el coche
En muchas ocasiones se va con prisas de un lugar hacia a otro y lo cierto es que cuando se va con niños, estos pueden llegar a retrasarnos. Y es que parar el coche, salir a hacer el recado para regresar rápidamente al coche, bajar, abrir la puerta del bebé, desabrochar su arnés de seguridad, cogerlo en brazos, caminar rápidamente, hacer el recado, volver al coche, sentar al niño, volver a abrochar su cinturón y subirnos al coche para marcharnos, puede llegar a ser una auténtica locura. Todo esto está claro pero no existe nada en el mundo que nos permita poner la vida de nuestro hijo en riesgo.
Un coche aparcado al sol puede llegar a alcanzar en su interior los 67 grados centígrados en tan solo cinco minutos, por lo que es necesario reflexionar en cuántas ocasiones hemos pensado en hacer algo tan solo en un par minutos y al final se ha alargado considerablemente el tiempo. Por otra parte, el sistema termorregulador de los bebés todavía no está bien maduro además de que no pueden beber agua de una manera autónoma, ni refrescarse ni abanicarse.
Por si todo esto no fuera bastante, un niño en un coche encerrado y al sol puede llegar a morir en un plazo de treinta minutos. Con esto tendría que ser más que suficiente para no dejar nunca a un niño solo en un coche pero hay que seguir insistiendo ya que cada año se producen muertes de niños dentro de los coches de manera accidental y la mayoría de ellos no tienen más de dos años.
Aunque la mayor parte de los padres estamos concienciados con este tema, es muy importante estar siempre muy atentos e intentar ir sin prisas ya que la mayor parte de los casos de los fallecimientos de los niños en los coches son debidas a las distracciones de los padres, ya sea por estrés, por una falta de descanso o por intentar conciliar la vida familiar y laboral.
¿Y si se deja la ventanilla del coche un poco abierta?
No existen excepciones en este caso y aunque se dejen las ventanillas abiertas, se puede llegar a alcanzar los cincuenta grados centígrados dentro del vehículo.
Síntomas de una insolación
El bebé puede llegar a sufrir una insolación que se traduce en dolor de cabeza, fiebre, vómitos, aumento del ritmo del corazón así como de la respiración, piel muy caliente, convulsiones o pérdida de consciencia. En este caso lo que se debe hacer es llamar inmediatamente al teléfono de emergencias en primer lugar. Mientras tanto se puede enfriar su cuerpo llevándolo a la sombra y aplicarle toallitas o paños húmedos, usar un ventilador o incluso o sumergirlo en agua tibia, nunca fría. Si el bebé está consciente se le puede ofrecer algo de líquido para intentar rehidratarlo mientras llega la ambulancia.
