Si se padece alguna infección durante el embarazo y no se detectan y por consiguiente, no se trata, puede llevar consecuencias graves. Por ello vamos a comentarte cuales son las más peligrosas y comunes y cómo puedes detectarlas y proteger a tu bebé y a ti misma, de ellas.
Una infección durante el embarazo puede afectar al bebé
Durante esta etapa, la mujer embarazada no sólo debe tener cuidado de sí mismo sino también del bienestar y de la salud de su bebé. Las infecciones durante el embarazo, ya sea debido a una bacteria o a un virus, pueden dañar la salud de la futura mamá y tener importantes efectos para el feto. Además las infecciones padecidas durante el embarazo, pueden ser transmitidas al bebé en el momento del parto o durante la lactancia materna.
¿Cómo se debe proteger contra las infecciones?
Las infecciones que una mujer embarazada haya tenido antes de su embarazo, pueden haber creado una especie de “inmunidad” subyacente que la protege tanto a ella como a su bebé de una nueva infección. Pero si estas vuelven a reproducirse puede ser muy peligroso. Si se está pensando en ampliar la familia, hay que realizar un chequeo completo y repasar todas las vacunas contra las enfermedades infecciosas que pueden llegar a afectar durante el embarazo.
En las infecciones que se producen durante la gestación no se puede hablar de una respuesta inmune adecuada y por consiguiente, no existe una garantía al cien por cien. Aun así, el nivel de higiene con el que se cuenta en los países desarrollados así como la calidad del personal sanitario, hace que este tipo de infecciones cada vez sean menos comunes.
¿Cómo se transmite una infección durante el embarazo?
Según las bacterias patógenas que hayan sido las causantes de la infección, las vías de contagio son diferentes. Así por ejemplo la rubéola, las paperas y el sarampión se pueden llegar a transmitir a través de la infección por gotas. La listerosis puede transmitirse por el consumo de embutidos y de leche cruda. Para prevenir esta infección, durante el embarazo se debe prestar especial atención a las recomendaciones que se dan sobre los alimentos que deben evitarse y lo que hay que tener en cuenta sobre el cuidado de los animales.
Las clamidias, el virus de la hepatitis B y el VIH, pueden transferirse de una persona que esté infectada a otra mediante relaciones sexuales en las que no se haya usado protección. Otros fluidos corporales como la sangre o la orina también pueden transmitir estos patógenos.
¿Cómo detectar las infecciones?
Si el bebé ha sido infectado por un patógeno a través de la mamá, puede examinarse mediante análisis de sangre y de orina, con muestras del cuello uterino y de la vagina, con ecografías o incluso con muestras de sangre del cordón umbilical o del líquido amniótico.
Mientras que algunos agentes patógenos son muy peligrosos durante el primer trimestre de la gestación, el riesgo de infección de otros patógenos, es muy elevado en el momento del parto.