Las caricias para un bebé recién nacido son muy importantes para desarrollar su autoestima, sus funciones corporales y hasta su inteligencia y para los bebés prematuros, puede ser mucho mas benéfico, por sus condiciones. Un bebe recién nacido necesita que el cariño que le fue dado mientras estaba en la pancita de la mamá, también le sea dado una vez que haya nacido y es algo tan vital como el hecho de comer o de dormir. Además que no solo lo disfrutara el pequeño sino también los padres y así se reforzara el nexo entre padres e hijos. A algunos papas les da miedo porque son muy pequeños, muy frágiles, muy delicados y sienten miedo de que los lastimen o les hagan daño sin querer así que prefieren no tocarlos por unos meses o por lo menos mientras crecen un poco y pierden esa condición mental de fragilidad en sus bebés.
Otro aspecto que también suelen pensar es que los miman en exceso y se mal acostumbran pero por esta razón no tienen de que preocuparse, porque los signos de mal acostumbramiento y capricho por el cariño de los padres se dan después del primer año de vida. Las caricias y los besos son los que le dan seguridad al niño mientras van creciendo y para el papá o la mamá se refuerza mas ese instinto de cuidado y de amor de padre y que ayuda a entender mejor el cambio de ser una persona normal a ser un padre de familia, de las responsabilidades y de lo maravilloso que se puede aprender durante esos primeros meses de vida, además hay una creación de confianza y adaptabilidad a su contexto y hogar. Por otra parte hay beneficios en los cuales interfiere la salud del bebé, y mediante las caricias de los papás se genera una relajación en su sistema respiratorio, digestivo e intestinal y puede crecer de mejor manera.
El sistema inmunológico se refuerza de una manera increíble. Si todo esto resulta increíble para un bebe con condiciones de nacimiento normal, los beneficios para un bebe prematuro serán mucho mejores, pues necesitan aun mas de cuidado, de atención, de dedicación y amor, por sus deficiencias físicas. Un último aspecto y en el que todos los papas piensan es en el hecho de que sus hijos sean inteligentes y esto se vea reforzado por medio de las caricias cuando son recién nacidos. Esto se evidencio a través de un estudio en el que evaluaron niños que desde pequeños tuvieron atenciones emocionales, cuidados, amor, afecto, estabilidad y ayuda en su diario vivir y por otro lado, otros un poco mas descuidados, menos consentidos y que no tuvieron ni alzadas de brazos o besos, y curiosamente, estos últimos presentaron ciertos problemas cognitivos, en las cuales se demoraban en aprender cosas básicas como leer o escribir, o hasta el desarrollo de actividades como caminar o sentarse por sí solos, incluso el habla se ve afectado por que sienten que no hay un afecto muy evidente.