Durante la primera etapa de la infancia los niños están durmiendo la mayor parte del tiempo. Hasta que cumplen los dos años, normalmente pasan dormidos unas nueve mil quinientas horas, es decir, el equivalente a trece meses. Aunque es cierto que al igual que los adultos, cada niño tiene sus propias necesidades de sueño y su propio ritmo.
¿Cuántas horas duerme un bebé?
Entre los dos años de edad y los cinco años, los pequeños están la mitad del tiempo dormidos y la mitad despiertos. Durante el resto de su infancia y hasta que alcanzan la adolescencia, el sueño les ocupa casi el 40% del día, siendo primordial que duerman diez horas como mínimo cada noche durante sus primeros años.
En Canadá se ha llevado a cabo un estudio que ha analizado a casi mil quinientas familias con miembros comprendidos entre los cero y los seis años de edad, en el que se relaciona el tiempo que los pequeños duermen con su capacidad para aprender, así como el desarrollo del lenguaje y de la aparición de comportamientos hiperactivos.
Los niños que no duermen lo suficiente de manera habitual tienen un rendimiento escolar peor en el momento de iniciar la etapa de Primaria así como un desarrollo algo más lento del lenguaje.
Esto es debido a que cuando el pequeño duerme menos de lo que en realidad necesita, está perdiendo parte del sueño conocido como REM. Esta fase es muy importante para que el niño pueda grabar en su memoria todo lo que ha aprendido durante el día así como para que su cerebro se recupere y se encuentre más predispuesto a aprender nuevas cosas. Por lo tanto es primordial que los pequeños duerman como mínimo diez horas todas las noches, al menos durante sus primeros años de vida.
Horas necesarias según la edad
Hasta el primer año de vida
Un recién nacido duerme entre dieciséis y diecisiete horas cada día, repartidas entre nueve horas por las noches y el resto durante el día. Según va pasando el tiempo las horas de sueño se van reduciendo. A los tres meses de edad el bebé va a necesitar descansar unas quince horas y cuando cumpla el año entre trece horas y catorce, repartiéndose normalmente entre once horas durante la noche y tres horas durante el día.
De uno a tres años
Durante esta edad cada pequeño debería dormir entre unas diez y trece horas cada día. Entre el segundo año y el tercero, la mayor parte de los niños dejan de dormir la siesta.
De cuatro a cinco años
En este período suelen dormir entre diez y doce horas durante las noches. Aunque ya no necesitan dormir la siesta, es bueno que descansen un poco después de la comida.
A partir de los seis años
Cuando cumplen los seis años de edad van disminuyendo las necesidades de sueño. Entre los seis y los ocho años, el niño va a necesitar entre once y doce horas de sueño. Cuando tiene entre diez y doce años, aproximadamente necesitará dormir unas diez horas.