Los dientes y la salud de la boca son tan importantes como el resto del cuerpo así que hay que tener un cuidado con los bebés recién nacidos y enseñarles a los niños a medida que van creciendo a cuidar de toda su dentadura. La boca del bebé es tan importante como el resto del cuerpo y la higiene es esencial sobre todo para evitar la aparición de caries, el cuidado de las encías y de toda la boca para cuando nazcan los dientes de leche y se mantenga el hábito de la limpieza cuando aparezcan los dientes definitivos. Lo más aconsejable es iniciar esta labor en los primeros meses de vida haciendo inicialmente un masaje con un algodón o gasa cuando no supere el año y medio de vida y después utilizar cepillos diseñados para los pequeños.La limpieza debe ser todos los días inicialmente una vez al día y desde que nace y nada mejor que hacerlo mientras se baña al bebé.
Lo que se puede usar son gasas humedecidas o un dedal de silicona y aun así manipular con cuidado la boca del bebé, la idea es limpiar pero con suavidad, para que después no tenga miedo cuando sienta que le van a limpiar la boca. Una vez que nace el primer diente se vuelve aun más necesaria la tarea y aunque es un poco más difícil por las molestias que se presentan en los bebes cuando los dientes comienzan a salir, es necesario hacerlo para evitar la aparición de caries o enfermedades en las encías. Antes del año aun deben utilizarse la gasa o el dedal por la delicadeza que aún conserva. Pasado el año o año y medio ya es posible manejar un cepillo de dientes apto para él y generarse un gusto por el y su constante utilización.
Dependiendo de lo que el bebe coma de noche se puede utilizar solo el cepillo con agua pero si es de los que comen dulces u otro alimento a esa hora es mejor realizar un baño con un dentífrico con menor cantidad de flúor y la cantidad del tamaño de un grano de arroz. Si no se hace esto es probable que las bacterias empiecen a actuar y más durante la noche y madrugada que es cuando más actividad presenta. Cuando el niño ya tenga las muelas se puede empezar a utilizar la seda dental con mucho cuidado para eliminar cualquier residuo que el cepillo no alcance.
La visita al odontólogo debe ser constante porque no hay que olvidar que la mayoría de niños detestan lavar sus dientes porque les da pereza o si lo hacen terminan comiéndose la crema o mordiendo el cepillo pero no haciendo una limpieza y es necesario supervisarlo para que quede bien dentro de lo que se pueda, sobre todo porque un niño menor de 7 años aun no tiene la capacidad motriz para realizar los movimientos necesarios. Después de esta edad el niño se puede cepillar solo la boca pero debe haber una revisión sobre todo en las horas de la noche y por lo menos hasta que esté en la etapa de la adolescencia y tengan responsabilidad por sí mismos.