La gripe puede ser uno de los detonantes para poder en riesgo la vida de un bebé cuando aun esta en el vientre de su madre y lo peor es que hay soluciones efectivas para poder prevenir los riesgos. 
Esta situación es de mucho cuidado porque por una simple gripe con síntomas como el estornudo frecuente, exceso de mucosidad y fiebre, pueden irse complicando las cosas y ponen en riesgo la vida del bebé y la madre. La mayoría de problemas se generan por la maduración de la tos ferina. Después de la semana 20 de embarazo, toda mujer debe saber que tiene que tener un control y una vacuna contra esta enfermedad, pero no solo ella como madre gestante sino las personas que la rodean y tendrán cuidado cercano con el bebé, incluso en el estomago de la madre, pues ellos también pueden trasmitir enfermedades y virus que contagian al pequeño.
No hay que negar que esta es una de las mejores etapas en la vida de una mujer y nada más preocupante que se tenga que ver alterada o en riesgo por una enfermedad que puede terminar mal. El problema es que su cuerpo está en constante cambio y por ello puede ser susceptible a defenderse menos o más ante las amenazas de infección o enfermedad. Por ejemplo, ahora es común la gripe de la AH1N1 y es de contagio mundial, lo que hace que pueda ser tan fácil de transferirse de un cuerpo a otro solo con respirar, pero en el caso de las mujeres, es necesario que en el primer trimestre las vacunas sean como sus mejores amigas para prevenir cualquier tipo de malestar, por más leve que sea.
Una vez que el bebé nace, debe tener totalmente completo su carné y cuadro de vacunas, pues ante la falta de una de ellas puede presentarse en un terrible resfriado que después complican la parte respiratoria, generalmente. Una recomendación que debe ser esencial para toda madre gestante, es que no hay que consumir medicamentos comunes y genéricos para la gripe, pues pueden ser peligrosos y tener contraindicaciones para el bebé, además si se presentan síntomas como visión borrosa, dolor de cabeza o fiebre, lo mejor es acudir de inmediato al médico, así sea una simple consulta, pero es mejor prevenir que lamentar. Una gran ayuda casera es el limón, que puede usarse en preparaciones y remedios caseros y minimizar poco a poco los síntomas comunes, entonces el hacer gárgaras con zumo de limón puede ser una rápida, segura y natural solución.
Por otro lado, no se puede encargar todo a las vacunas, pues es importante mantener buenos hábitos alimenticios y de higiene, como el lavado de manos cada que haya contacto con agentes infecciosos amenazantes como mascotas, elementos del exterior, después de hacer limpieza, después de ir al baño, entre otras actividades.
