La alimentación infantil debe estar basada en excelentes hábitos alimenticios y una de las razones es para evitar la aparición de la gastritis. A pesar de que tengan corta edad, los niños también puede ser victimas de este tipo de enfermedades y si no hay un cuidado adecuado, sufrir graves consecuencias cuando crezcan. Parece extraño per es un mal que se está presentando de manera común. Lo cierto es que hay muchos mitos que deben ser aclarados y saber que es necesario cuidar a los niños para prevenir esta enfermedad o evitar ciertos alimentos y hábitos para que no se intensifique. La principal razón para que se presente la gastritis infantil es la mala alimentación, porque al descontrolarse la manera adecuada y las horas de comer, la mucosa gástrica se inflama y empiezan los dolores y malestares. Además pueden influir las infecciones gástricas, la baja de defensas o incluso el estrés generado en su colegio o jardín infantil.
Aunque en la mayoría de los casos la señal más directa para detectar una gastritis es el dolor de estomago, no siempre es el único y el primero en manifestarse, pues pueden ser de dos tipos más, las indoloras y que no presentan síntomas o señales, o las que generan sensación de llenura o reflujo en el pequeño. Si el niño manifiesta este tipo de cosas, es bueno llevarlo al pediatra, que lo examine y genere algún tipo de estudio para descartar esta enfermedad. Cuando los síntomas empiezan a ser frecuentes y alarmantes, hay que preocuparse, es decir, cuando hay un vomito constante, dolor excesivo que no calma con nada, incluso sangrado, inapetencia, fiebre o diarrea.
Por lo general, lo empieza a evaluar un gastroenterólogo y los exámenes se convierten en rutina, pero son necesarios para que el problema no se complique. Por obvias razones, la dieta se ve restringida y rediseñada de acuerdo a lo que su estomago puede soportar, aunque hay que tener en cuenta que el menú debe tratar de ser animado, divertido y llamativo, para que el pequeño no pierda el interés en la comida. Un aspecto esencial es que los niños tengan horarios a la hora de comer, pues uno de los errores que los padres cometen es dejar que sus hijos coman cuando quieren y sobre todo alimentos chatarra o dulces, pues no les gusta almorzar o desayunar y mucho menos las frutas o las verduras, porque prefieren las papas, dulces, gaseosas, y otro montón de galguerías que solo les acelera la aparición de gastritis o las probabilidades de sufrir de obesidad.
Para quienes se preguntan si es posible impedir que esta enfermedad aparezca, la respuesta es sí. Todo depende de los cuidados alimenticios y nutricionales que tienen los niños desde que son pequeños, enseñándoles a consumir todo tipo de comida y no permitiendo que se obsesione con alimentos dañinos o con calorías vacías. Si se tienen en cuenta las medidas preventivas adecuadas, de podrán evitar gastritis y ulceras crónicas cuando sea adulto. Además se evitará que sufra de cáncer gástrico o de colón por que no tiene buenos hábitos alimenticios.