Los zapatos ortopédicos han sido utilizados para mejorar las posibles afecciones en los pies que interrumpen la forma de caminar normalmente o moverse de una forma natural y por lo general son recomendados en los niños para corregir estas patologías desde temprana edad. Pero últimamente su uso ha bajando, por qué? Este tipo de calzado ha sido la opción para poder corregir el problema de los pies en los niños, sobre todo aquellos que tienen el pie plano, pero con el paso de los años y el avance de la tecnología y de los nuevos métodos correctivos para mejorar afecciones ortopédicas, se están dejando atrás el uso de estos zapatos. Lo más molesto es la forma, el color y el peso, porque generalmente no tienen casi o nada de estilo o diseño justamente por la función que deben cumplir, además que en su interior tienen plantillas y elementos que los hacen muy pesados. Además que los demás niños en medio de sus juegos caen en criticas y burlas que pueden hacer sentir mal niño que usa estos elementos.
Lo cierto es que en muchos casos ha funcionado, pero debe ser de uso constante y por varios años, aunque han habido otros cuantos en los que el resultado no es el esperado y hay que buscar diversas opciones. Algunos padres deciden irse por el camino de la cirugía que aunque puede ser dolorosa aporta resultados más rápidos, aunque la recuperación que va acompañada de terapias es algo realmente traumático, porque es algo que aterra a los niños ya que los dolores y sensaciones a las que se ven enfrentados son realmente muy fuertes. Las afecciones ortopédicas son frecuentes y entre ellos hay muchas tipologías como por ejemplo, tener los pies rotados hacia adentro, tener la planta plana, una displasia en la cadera, alteraciones en la forma de los dedos como si se padeciera de artritis o algunas enfermedades que son de herencia genética como el tener una pierna más corta que otra o problemas de discapacidad por retraso sicomotor.
Hay que revisar y tener en cuenta que los bebes recién nacidos nacen con los pies planos y a partir de los dos años de edad empiezan a dar forma a sus pies, su arco empieza a aparecer por sí mismo y lo mismo pasa con los pies hacia adentro, porque es un proceso donde están aprendiendo a caminar y deben mantener un equilibrio, después cuando vayan creciendo, son los padres los que deben orientar acerca de como deben hacerlo correctamente. Ahora, lo primero que se hace una vez que un padre identifica que su hijo tiene problemas como el que haya dolor en las extremidades o cuando el niño intenta correr se cae constantemente, es llevarlo a un ortopedista y si la terapia no corrige el malestar y dependiendo de la gravedad o avance de la enfermedad, se recurre directamente a una cirugía. Realmente lo que preocupaba con lo de los zapatos ortopédicos era la estética y aceptación, porque en zapatos deportivos puede ser viable y pasarse por alto el hecho de que son medicados, pero para los que son mas de tipo formal, si es más complejo esconderlos y peor aun, que los demas no los noten.