Existen unas maneras muy curiosas para conocer el sexo del bebé, que aunque normalmente están consideradas como “cuentos de la abuela”, lo cierto es que han coincidido de manera regular y aunque sea cierto o no lo sea, siempre resulta divertido encontrar otras formas de descubrir el sexo de tu bebé.
Antojos
Parece ser que dependiendo de los antojos, se puede llegar a descubrir el sexo de tu bebé. En el caso de ser niña, los antojos por los alimentos dulces aumentarás y se tendrás náuseas con los alimentos agrios y muy salados. Ocurre todo lo contrario si se está embarazada de un niño, prefiriéndose en este caso lo salado.
Forma de caminar
Esta fórmula está muy extendida, pero en realidad no es muy verdad, aunque sí bastante curiosa. Si se camina apoyando bastante más el cuerpo en el lado derecho, lo más probable es que sea un niño. En caso contrario, sería una niña.
Prueba de la sal
Esta prueba resulta muy divertida. Hay que hacerlo cuando la futura mamá esté dormida, momento en el que se espolvoreará un poco de sal sobre su frente y cuando se levante, tendrá que decir el primer nombre que se le venga a la cabeza, que será al que pertenece el sexo de su bebé.
Constitución del padre
Esta fórmula va a depender de si el padre está más gordito o no durante el período de embarazo. Existen estudios que respaldan dicha fórmula aunque todo es cuestión de comprobarlo personalmente, ya que resulta muy curioso. Para ser que si durante el embarazo, el papá del futuro bebé tiende a engordar, esto no quiere decir que coja kilos a lo loca, sino simplemente un par de kilos por ejemplo, se tratará de una niña. Si se mantiene en su peso, hablaríamos de un niño.
Náuseas
Se ha descubierto en muchísimas culturas que las náuseas resultan de lo más relevantes. Si se tienen náuseas al comienzo del embarazo, lo más probable es que sea una niña, pero si éstas comienzan después de transcurrido el primer trimestre, se tratará de un niño.
Prueba del anillo
Sin duda en este método creen muchas personas y si miramos en el pasado, ha sido utilizado de manera certera para descubrir el sexo del bebé. Estamos hablando de la prueba del péndulo o del anillo.
Para llevarla a cabo, debes procurar hacerlo tu sola. Tan solo necesitarás un anillo y una cadena. Deja colgándola sobre tu vientre y suelta de golpe la cadena con la mano que la sujeta completamente quieta. Si se mueve de izquierda a derecha va a ser una niña y si se mueve hacia delante o detrás, será un niño.
Puede que si aplicas todas estas pruebas y resulta que apuntan todas ellas a un sexo determinado, sea verdad. En cualquier caso, habrá que esperar y la paciencia es una virtud enorme.
