Los cursos de orientación familiar y las escuelas de padres son un excelente instrumento para establecer mejoras como buenos padres. 
Nadie en la vida nace con conocimientos especiales. Educar es una tarea ardua y requiere preparación y conocimientos, como todos los asuntos importantes de la vida.
Son muy variadas las situaciones por las que pasa un padre, tantas como un hijo le presenta y si tiene varios, las oportunidades de acertar o fallar se multiplican. Para el ejercicio de nuestra profesión empleamos años de preparación y si queremos ser competentes, estamos en permanente actualización. La tarea educativa es complicada, pero no inasequible, requiere poner en juego conocimientos, desarrollar habilidades y adquirir virtudes, todo eso es muy difícil sin ayuda. Por eso si somos padres empeñados en sacar lo mejor de nuestros hijos, y estamos decididos a acompañarles en el camino de la vida, necesitamos preparación.
Hay muchas posibilidades a nuestro alcance, una de ellas son los cursos de orientación familiar http://www.iiof.es/. Estos cursos están basados en el método del caso, la metodología es absolutamente práctica. Los matrimonios estudian casos concretos y aportan soluciones para resolverlo, luego exponen sus conclusiones con el experto y analizan conjuntamente los resultados.
Existen cursos de orientación familiar para todas las edades. Estos cursos se realizan en países de todo el mundo y cuentan con experiencia de muchos años. Los cursos de orientación familiar permiten compartir experiencias, aprender otras soluciones y contribuir al enriquecimiento de unos y de otros.
La metodología única y pionera ha llevado a muchos matrimonios a participar en ellos y a beneficiar a sus hijos del perfeccionamiento como padres. Además de existir cursos dirigidos a cada edad, hay cursos específicos para el entendimiento y la comunicación matrimonial, ya que lo primero que ha de funcionar es el engranaje del matrimonio. La temática de los cursos es la siguiente: Primeros pasos: Programa para padres con hijos de 0 a 4 años. También para matrimonios jóvenes que esperan ser padres.
Primeras letras: Programas para padres con hijos de 4 a 8 años.
Primeras decisiones: Programas para padres con hijos de 8 a 10 años.
Pre-adolescentes: Programas para padres con hijos de 10 a 13 años.
Adolescentes: Programas para padres con hijos de 13 a 16 años.
Otros Programas: Amor matrimonial, Hablar de matrimonio, Abuelos activos y Formación de moderadores
Las escuelas de padres, son otra posibilidad, y son creadas en muchos colegios, se presentan como un refuerzo educativo que suele ofertarse para cubrir las expectativas de los padres que plantean la inquietud de mejorar. Contribuyen a unificar objetivos educativos y a reforzar la educación del niño, por aunar fuerzas en un mismo sentido los padres y los profesores.
En las escuelas de padres se suele funcionar con el sistema de debate y reflexión común. Generalmente están dirigidas por un profesor que es el que dinamiza la reunión y prepara el material de trabajo. Los padres participan activamente en las reuniones grupales para sacar conclusiones y plantear metas.
Existen otras muchas alternativas educativas para padres, tantas como la creatividad de las personas ofrece. La cuestión principal es adoptar la vía que nos hará mejorar como padres.
